**Autódromo de Spielberg –** Tras una sólida tercera posición que no reflejó del todo su rendimiento, Lewis Hamilton reveló una preocupación creciente por la estabilidad y el comportamiento de los motores Ferrari en el Gran Prix de Austria de hoy. El campeón mundial, ha abierto una ventana de oportunidad para acercarse a Charles Leclerc en el campeonato de constructores, expresó su frustración por la inconsistencia de algunos elementos del motor que experimentó durante la carrera.
La temporada 2025 de Fórmula Uno está siendo, sin lugar a dilado, de transición para Ferrari, con mejoras incrementales y un desarrollo en curso. Sin embargo, las dudas persistentes sobre los cambios realizados, particularmente en el rendimiento del motor, se han materializado de forma visible en varias carreras. Los problemas de Hamilton no son novedad; ha referido, en privado y con cautela, las dificultades con la temperatura del refrigerante y la respuesta del motor, aunque Ferrari ha rechazado confirmar o negar abiertamente las acusaciones, alegando un rendimiento competitivo bajo condiciones de carrera normales.
“Creo que estamos viendo una cierta inconsistencia de vuelta a vuelta, particularmente en el medio de la carrera”, declaró Hamilton en la conferencia de prensa posterior al GP. “Hay momentos en los que el motor funciona excepcionalmente bien, incluso parece tener un chute de potencia adicional que no hemos visto antes, pero en otros momentos se ve afectado por algo y pierdes potencia. Necesitamos desgranar esto y entender por qué está sucediendo”.
El piloto británico explicó que la pérdida de potencia, perceptible especialmente en curvas cerradas como Rettifanie y Spielberg, afectó su capacidad para presionar a Leclerc, cuya estrategia de pitstop le permitió conservar una ventaja significativa. “En el intento de adelanto en la curva 6, si hubiera tenido al menos un caballo más, el resultado podría haber sido diferente,” admitió. “El motor estaba jugando en contra en ese momento”.
Las especulaciones dentro de la escudería sugieren que la complejidad en el nuevo sistema de gestión electrónica del motor podría ser la fuente del problema. La reasignación de algunas funciones para adaptarse al incremento en la potencia prometido desde el inicio de temporada se ha visto, según la prensa técnica, como una posible causa de errores y, quizás, de la inconsistencia mencionada por Hamilton.
Ferrari, consciente de las críticas que se esperan en los medios especializados y de la presión generada por el campeonato constructores, se ha comprometido a analizar exhaustivamente los datos recopilados durante el Gran Prix de Austria. El jefe técnico, Giambattista Domenicalis, se limitó a asegurar que la escudería tiene “un plan en marcha para abordar cualquier área de mejora identificada”.
Con el GP de Gran Premios de Canadá, España y Monaco próximos a celebrarse, Ferrari necesitará actuar con decisión para garantizar que estos problemas con el motor de Fórmula 1 no se repitan y amenacen sus esperanzas de aspirar al campeonato de constructores en 2025. La frustración de Hamilton es un indicio claro de la necesidad de que la Scuderia actúe de forma pro-activa, demostrando ser capaz de controlar a sus pilotos y, sobre todo, de abordar una problemática fundamental antes de que afecte de manera decisiva su temporada. El equipo deberá priorizar la fiabilidad y la consistencia si busca desafiar a McLaren y a Red Bull, que lucen como los principales competidores por el título 2025.
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