
El panorama en Wimbledon 2025 ha sido, para decirlo suavemente, impactante. Ocho sembrados de élite, tanto en la rama masculina como femenina, han caído en las primeras etapas del torneo. Pero, ¿qué ha provocado esta avalancha de sorpresas? Expertos han ofrecido diversas teorías para explicar este fenómeno inesperado. A continuación, resumimos las más destacadas:
**1. El cambio repentino a la hierba**
La adaptación a la superficie de hierba de Wimbledon representa un desafío significativo para los jugadores. Coco Gauff, tras su eliminación en la primera ronda, explicó la dificultad del cambio: “Diría que el rápido cambio es un factor. La mayoría de los sembrados han ido bastante lejos en Roland Garros y luego pasan una larga temporada en tierra, y de repente tienen que adaptarse a la hierba”.
Andy Roddick, ex jugador estadounidense, coincidió: “Esto es lo que ocurre cuando juegas torneos fuera de la superficie monos, donde todo es más o menos lo mismo. Te permiten que entren diferentes estilos. No obtenemos una preparación de seis semanas en la que obtenemos un conjunto de datos de torneos en Montecarlo hasta Ginebra que importan y sabemos lo que está pasando”. La peculiar dinámica de la hierba requiere un ajuste considerable y rápido, lo que puede desestabilizar a los jugadores acostumbrados a otras superficies.
**2. El impacto de la temporada en tierra**
La larga temporada en tierra batida, con sus características propias y sus desafíos tácticos, prepara a los jugadores de una manera diferente que los torneos en superficie dura. El rápido cambio a la hierba puede ser una desconexión abrupta, y la fatiga acumulada después de meses de juego en tierra puede afectar el rendimiento. Gauff también mencionó el factor de fatiga: “Si vas lejos en Roland Garros, hay un factor de fatiga, también”.
**3. “Los problemas se contagian”**
El psicólogo del tenis, Brad Gilbert, ofreció una perspectiva crucial: “Los problemas se contagian”. Según Gilbert, la presencia de varias derrotas de otros sembrados de élite puede afectar la confianza y la concentración de los jugadores que aún deben disputar sus partidos. Madison Keys, en declaraciones recogidas por The Times, resonó con esta idea: “Cuando estás sentado y ves a todos caer, eso agrega un poco de estrés a la situación”. La atmósfera de incertidumbre y la percepción de que otros sembrados están teniendo problemas pueden generar presión adicional y afectar el rendimiento mental.
En resumen, la combinación de la adaptación a una superficie radicalmente diferente, el impacto de una temporada larga en tierra batida y la influencia de la presión psicológica, han contribuido a la ola de sorpresas que se ha presenciado en Wimbledon 2025, demostrando que la ciencia y la psicología del tenis tienen un rol significativo en el éxito de cualquier jugador.
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