La semana pasada, Donald Trump anunció que a partir de agosto, las importaciones provenientes de una variedad de países enfrentarían una tarifa de hasta un 50%, incluyendo un 30% sobre los bienes mexicanos. Los mercados financieros apenas hicieron caso omiso. La mayoría de los analistas lo descartaron como otra amenaza vacía, otro “tantrum” (arrólgalo) en la larga trayectoria de Trump, que se desinfla antes de impactar. Sin embargo, esta reacción podría estar perdiendo de vista el verdadero significado de la medida.
Lo que Trump anunció no era simplemente otra política en materia de comercio. Era algo mucho más peligroso: un mensaje político, diseñado especialmente para Latinoamérica. Y este mensaje, si se analiza con detenimiento, debe generar alarma, particularmente en México, dada la reciente declaración de Trump sobre Brasil.
Más Allá del Comercio: Un Juego Político
Si bien las tarifas comerciales tienen un impacto en el flujo de bienes y servicios entre países, la lógica detrás de esta nueva medida va mucho más allá de los cálculos económicos. Se trata de una forma de ejercer presión política y proyectar poder, aprovechando la vulnerabilidad de ciertos mercados y buscando influir en sus políticas internas.
Trump ha utilizado previamente amenazas comerciales como una herramienta para lograr objetivos políticos, y esta nueva tarifa parece ser una extensión de esa estrategia. La intención es, presuntamente, desincentivar ciertas acciones de los gobiernos latinoamericanos que no se alineen con sus intereses.
La Amenaza en Latinoamérica
La amenaza de tarifas elevadas puede ser un catalizador para que los países latinoamericanos reconsideren sus relaciones con Estados Unidos, especialmente si la administración Trump busca mantener una influencia política y económica significativa en la región. Las declaraciones de Trump sobre Brasil, particularmente la implicación de que la administración Biden está siendo “débil” con Brasil, sirven como un claro indicativo de su estrategia: desafiar al establishment internacional y, en este caso, presionar a México.
¿Qué Significa Esto para México?
Para México, esta medida representa un desafío particular, dada su relación comercial vital con Estados Unidos. La posibilidad de tarifas adicionales sobre bienes mexicanos podría afectar negativamente al sector manufacturero, al sector agrícola y a la economía en general.
Además, el mensaje implícito de Trump – que sugiere que la administración Biden es débil y que Estados Unidos está dispuesto a usar su poder económico como arma política – es una amenaza directa a la reputación y al poder de influencia de México en la región.
El Futuro de las Relaciones EEUU-México
La nueva tarifa de Trump añade una capa adicional de complejidad a las ya tensas relaciones entre Estados Unidos y México. Requiere que México considere cuidadosamente sus opciones y adopte estrategias para mitigar el impacto de esta medida mientras busca mantener una relación comercial equilibrada y mutuamente beneficiosa. El escenario político y económico se vuelve aún más incierto, y la capacidad de México para navegar por este panorama dependerá de su capacidad para anticipar los movimientos de la administración Trump y para proteger sus intereses nacionales.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/trumps-new-tariff-isnt-about-trade