El legendario guitarrista y vocalista de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, había dedicado los últimos años a reflexionar sobre su legado y la forma en que quería ser recordado. Según declaraciones recientes, el icónico músico reveló sus deseos específicos a sus amigos y colaboradores.
Si bien Ozzy siempre ha sido conocido por su personalidad extravagante y sus momentos de caos en el escenario, en sus años finales se mostró preocupado por la imagen que quería dejar a sus fans y a la industria musical. Le importaba profundamente el impacto que su música y su vida tendrían a largo plazo.
Según fuentes cercanas al músico, Osbourne expresó su deseo de ser recordado no solo por su parte en la creación de algunos de los himnos más importantes del rock, sino también por su “humildad y buen corazón.” Reiteraba la importancia de que se entendiera que, a pesar de la fama y la locura que a veces lo caracterizaban, siempre había mantenido una profunda gratitud por la oportunidad de hacer lo que amaba.
“Quería que la gente entendiera que siempre me traté bien, que siempre fui agradecido por lo que tengo,” comentaba, según las fuentes. “Y que no me olviden de mi familia, porque ellos son todo para mí.”
El músico, conocido por sus numerosas complicaciones de salud, pasó sus últimos años rodeado de su familia y amigos, disfrutando de la compañía de quienes lo querían. La noticia de su fallecimiento a los 76 años ha conmocionado al mundo del rock y ha generado una ola de recuerdos y homenajes a una de las figuras más influyentes y emblemáticas de la música de todos los tiempos. El legado de Ozzy Osbourne perdurará, sin duda, gracias a su música, su personalidad única y, tal como él quería, a través de la comprensión y el reconocimiento de su “humildad y buen corazón.”