Nueva York, NY – El zurdo Max Fried, de los Atlanta Braves, se unió el domingo a las crecientes frustraciones de Aaron Boone con las decisiones controvertidas del árbitro Derek Thomas durante la serie de la Liga Americana que enfrenta a los New York Yankees contra los Braves. La tensión se palpaba en el Yankee Stadium, donde el árbitro fue objeto de críticas por una serie de llamadas que Boone considera, en gran medida, erróneas.
La escena que desencadenó la reacción fue la de Austin Wells, el receptor de los Yankees, que, al final del octavo episodio, golpeó con el guante hacia Max Fried, como si esperara que las manos del árbitro Thomas lo siguieran momentos después. La acción, grabada en vídeo, capturó el ambiente de creciente irritación que se había instalado en el banquillo de los Yankees.
Boone, conocido por su verbalización en el dugout, mantuvo su calma, pero la situación ha exacerbado las críticas que ya había expresado con anterioridad sobre la inconsistencia de las llamadas del árbitro. La polémica se centra en una serie de cuatro decisiones de strike que Thomas tomó contra los bateadores de los Yankees, incluyendo dos contra Aaron Judge y una contra Giancarlo Stanton.
“Estamos luchando contra decisiones que, si se hubieran realizado correctamente, hubieran cambiado el curso del juego”, declaró Boone en una rueda de prensa posterior al partido. “No podemos controlarlo, pero tenemos que hacer nuestra parte y eso incluye defender nuestras decisiones y cuestionar aquellas que nos parecen injustas.”
Aunque los Braves se impusieron en el encuentro, la controversia se extendió más allá del campo de juego. La frustración de Boone se convierte en un reflejo de un problema recurrente en la MLB, donde las decisiones del árbitro, especialmente aquellas que impactan significativamente en el desarrollo de los juegos, son a menudo objeto de debate y acusaciones de favoritismo.
La Liga ha expresado su compromiso de garantizar la consistencia de las decisiones arbitrales, pero la tensión, como se vio en el Yankee Stadium, sugiere que el debate sobre la objetividad y la equidad en las llamadas del árbitro continuará siendo un tema central en el deporte profesional. El próximo encuentro entre los Yankees y los Braves promete ser, al menos en parte, una continuación de esta discusión.