En una sorprendente sorpresa a principios de 2025, los fanáticos de NASCAR recibieron un gran descubrimiento. Alguien visitando la sede de Team Penske vio un automóvil eléctrico estacionado entre los autos de Cup de Joey Logano y Austin Cindric. No hacía ruido, pero sí causó un gran revuelo en línea. Parece que Ford, uno de los socios fabricantes más longevos de NASCAR, se está dirigiendo hacia un nuevo y transformador capítulo en su futuro de carreras y producción.
Ahora la pregunta es: ¿NASCAR realmente se está volviendo eléctrico?
Roger Penske en sí mismo ha sido franco sobre su visión para el futuro de NASCAR, apoyando abiertamente una fórmula híbrida como un equilibrio práctico hacia la electrificación total. Si bien reconoce las limitaciones tecnológicas y de infraestructura actuales de los autos eléctricos de carreras, Penske ve los híbridos como un paso crucial para equilibrar la innovación con el legado del deporte.
Mientras Ford se precipita hacia el futuro eléctrico, Chevy y Dodge se mantienen fieles a lo que hizo que fueran icónicas. Chevy está manteniendo el Camaro en NASCAR incluso después de que se terminara su producción, aferrándose a su legado de muscle car. Dodge está haciendo un regreso en 2026 a través de la Serie Truck, trayendo de vuelta sus raíces de carreras clásicas.
# Ford Invertirá Billones en su “Próximo Momento Modelo T”
Ford ha anunciado recientemente, según Adam Stern en X, que destinará una asombrosa $5 mil millones a la producción de vehículos eléctricos en los EE. UU. Una noticia que está siendo aclamada como el “próximo momento Modelo T” de la compañía. Doug Field, el jefe de EV digital y diseño de Ford, lanzó esta poderosa línea, haciendo una referencia directa al lanzamiento revolucionario del Modelo T por parte de Ford hace más de un siglo.
En 1908, el Modelo T transformó el automóvil de un artículo de lujo a una necesidad asequible, dando forma a toda la industria del transporte y a la sociedad estadounidense. Ahora, Ford está apostando a que su nueva generación de vehículos eléctricos, con tecnología de batería de última generación y líneas de producción optimizadas, hará lo mismo por la era de los vehículos eléctricos, haciendo que los autos eléctricos sean accesibles y populares, al igual que lo hizo el Modelo T para los autos con gasolina. No se trata solo de negocios como siempre; es una revolución total destinada a remodelar cómo conducen los estadounidenses, y potencialmente cómo evoluciona el automovilismo como NASCAR.
“Ford plans to invest billions in new electric vehicle production, calling it the company’s ‘next Model T moment.’ Ford said Monday it will invest $5 billion into a new assembly line and battery production to build EVs.” – @CNN https://t.co/yHtCx8flIx
— Adam Stern (@A_S12) August 11, 2025
En el corazón del ambicioso plan de Ford está un rediseño radical de su línea de montaje, alejándose de la configuración en línea tradicional iniciada por Henry Ford mismo en 1913. El nuevo “diseño de árbol”, como lo describe Ford, está diseñado para alimentar las piezas del vehículo entre sí en múltiples flujos, acelerando la producción al mismo tiempo que reduce los costos y la tensión física para los trabajadores.
Este impulso de eficiencia será esencial a medida que Ford pase de producir SUVs de gasolina como el Escape a sus equivalentes eléctricos, incluyendo un próximo camión pickup eléctrico que se espera que sea el más asequible de su clase, a un precio de alrededor de $30,000. Sin embargo, esta transición también conlleva desafíos, incluido la pérdida de aproximadamente 600 empleos en la planta de Louisville debido a una mayor automatización y eficiencia, un recordatorio contundente de que la revolución eléctrica, si bien prometedora, también está causando interrupciones en los sistemas establecidos.
¿Qué significa todo esto para NASCAR? Con el agresivo impulso EV de Ford y el debut de un prototipo totalmente eléctrico de NASCAR en la Carrera de Calle de Chicago de 2024, es claro que el deporte no puede permitirse ignorar el futuro eléctrico. Aunque no es todavía una entrada competitiva para carreras, el prototipo representa la voluntad de NASCAR de experimentar con tecnologías avanzadas, posicionando al deporte al borde de una transformación significativa.
Mientras que las ambiciones eléctricas de Ford están remodelando el horizonte, su legado en NASCAR continúa prosperando en el presente. La actuación de Ryan Blaney en The Glen fue un recordatorio de que la velocidad, la estrategia y la garra siguen definiendo el deporte.
# Blaney Lidera el Camino para Team Penske en The Glen
Team Penske hizo su presencia sentir en Watkins Glen en 2025, con Ryan Blaney liderando la carga. Blaney estableció el tono ganando la posición de salida en The Glen y la 150ª posición del Serie Cup para Team Penske después de superar ligeramente al piloto de circuito cerrado estrella Shane van Gisbergen. Al comenzar desde la primera posición, Blaney se mantuvo en juego contra algunos de los corredores más formidables del deporte, asegurando una victoria en la etapa 2 y manteniendo el No. 12 de Ford en juego durante toda la tarde. A pesar de un automóvil con dificultades de manejo en las últimas vueltas, cruzó la línea en sexto el domingo, marcando otro sólido desempeño en su búsqueda de los playoffs.
Blaney fue franco sobre su destreza en circuitos cerrados, incluso después de pasar por uno de los circuitos más dominantes de la serie para la mejor posición de salida, “Soy un corredor de circuitos cerrados promedio, honestamente, y trabajo duro para intentarlo y mejorar y encontrar formas de ser mejor”, admitió. Su actuación en The Glen reflejó ese compromiso, combinando un ritmo mejorado con una ejecución estratégica. Si bien los compañeros de equipo Joey Logano y Austin Cindric terminaron en el 14to y 16to lugar respectivamente, la victoria en la salida, la victoria en la etapa y la posición dentro del Top 10 de Blaney resaltaron el margen competitivo del equipo en uno de los circuitos más desafiantes de la temporada.