Washington D.C. – En una sorprendente declaración realizada durante un discurso desde la Casa Blanca el viernes, 22 de agosto, el expresidente Donald Trump sugirió que el Centro Kennedy, un emblemático complejo de artes escénicas de Washington D.C., debería ser renombrado en honor a figuras conservadoras. La propuesta, presentada como una manera de “honrar a grandes americanos”, ha generado una ola de indignación y controversia en el mundo del teatro y entre los defensores de la institución.
Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, Trump utilizó la ocasión para criticar lo que consideraba un “desequilibrio ideológico” en el Centro Kennedy, que ha sido tradicionalmente un bastión del arte y la cultura comprometido con la diversidad y la inclusión. Durante el discurso, el expresidente reiteró su frustración por lo que él percibió como un “desafío al patriotismo americano” y argumentó que el centro debería ser “renombrado en honor a héroes patrióticos, como George Washington y Thomas Jefferson”.
“El Centro Kennedy, como está ahora, es un desastre,” declaró Trump a través de un comunicado emitido por su equipo después del discurso. “Es un símbolo de la izquierda radical y debe ser reemplazado por un centro que honre verdaderamente los valores americanos.”
La propuesta ha sido recibida con una reacción inmediata y fuertemente negativa por parte de la administración del Centro Kennedy, así como por artistas y organizaciones culturales. En una conferencia de prensa celebrada poco después, la directora ejecutiva del Centro Kennedy, Eleanor Vance, calificó la propuesta como “una provocación inaceptable” y una “desconsideración flagrante por la misión y el legado del Centro Kennedy”.
“El Centro Kennedy ha sido, desde su fundación, un espacio de diálogo y expresión para artistas de todas las culturas y perspectivas,” declaró Vance. “Nuestro compromiso es con la excelencia artística y la inclusión, y no dejaremos que nadie, ni siquiera el expresidente Trump, lo ponga en peligro.”
El debate ya ha comenzado a extenderse a través de las redes sociales, donde el hashtag #SaveTheKennedyCenter está siendo ampliamente utilizado. Organizaciones como el Association of Stage Managers of America (ASMLA) y la National Guild for Theatre Designers han emitido comunicados condenando la propuesta.
Muchos analistas políticos ven la iniciativa como un intento de Trump de mantener su relevancia en el panorama político estadounidense y de galvanizar a sus seguidores. Algunos creen que la propuesta es parte de un patrón más amplio de intentos por parte de Trump de socavar instituciones que considera “ilegítimas” o que son “contrarias a los valores americanos”.
La administración del Centro Kennedy ha declarado que está explorando todas las opciones legales disponibles para defender su nombre y su misión. El futuro del Centro Kennedy, y su emblemática presencia en el corazón de Washington D.C., ahora pende de un hilo, mientras la controversia continúa alimentándose.

