24 de agosto de 2025 – La victoria de Iowa State sobre Munster Rugby en Dublín no fue solo un triunfo; fue una declaración de intenciones, un indicativo claro de que los Cyclones están construidos para competir y, lo que es más importante, para llegar al final con la victoria. Tras semanas de especulación sobre si este amistoso, considerado un “viaje de acondicionamiento” para el equipo, realmente valía la pena el esfuerzo, la performance de Iowa State ha desmentido todas las dudas.
El partido, disputado bajo el sol de Dublín, resultó en una convincente victoria de 38-13, donde los Cyclones demostraron un físico, una disciplina y un juego de ataque que han sido el foco de atención durante toda la pretemporada. Si bien el marcador no es necesariamente el indicador más importante en un amistoso, la forma en que Iowa State logró ese resultado sí lo es.
“Fue una excelente oportunidad para que los muchachos se pusieran a prueba contra un equipo profesional”, comentó el entrenador Matt Campbell en una conferencia de prensa después del partido. “El nivel de intensidad que mostraron, especialmente en los primeros 40 minutos, fue algo que estábamos buscando. Necesitábamos ver cómo respondían bajo presión, y creo que lo hicieron de manera excepcional.”
La clave del éxito de Iowa State fue, sin duda, la defensa. La línea defensiva presionó constantemente a los jugadores de Munster Rugby, forzando errores y deteniendo el ataque irlandés. La línea de tackles estuvo impecable, y la capacidad del linebacker para leer las jugadas y hacer las correcciones necesarias fue ejemplar.
Sin embargo, el ataque también jugó un papel fundamental. El quarterback, Brock Purdy, mostró una gran madurez y precisión, liderando un juego eficiente que explotó las oportunidades creadas por la defensa. La recepción fue sólida, con múltiples jugadores demostrando capacidad para ganar terreno y asegurar la recepción.
Más allá del resultado final, lo que realmente importó fue el proceso. Iowa State utilizó el partido para perfeccionar sus estrategias ofensivas y defensivas, identificar fortalezas y debilidades, y, lo más importante, ganar confianza. El viaje a Irlanda no fue simplemente un viaje de práctica; fue un ejercicio de preparación para la exigente temporada universitaria que está por comenzar.
“Este viaje ha servido para ayudarnos a prepararnos mental y físicamente para lo que está por venir”, agregó Campbell. “Hemos aprendido mucho sobre nosotros mismos, y estamos más cerca de estar listos para enfrentar a los mejores equipos del país.”
Con esta victoria en Dublín, Iowa State ha demostrado que no se trata solo de acumular victorias en partidos amistosos. Se trata de construir una cultura de competencia, resiliencia y determinación. Y, sobre todo, de que los Cyclones están construidos para llegar al final y luchar por el campeonato. La maquinaria de Iowa State está en marcha, y la temporada universitaria promete ser emocionante.
Fuente:
https://deadspin.com/iowa-states-dublin-win-shows-the-cyclones-are-built-to-finish/