Ciudad de México, 3 de Septiembre de 2025 – En un movimiento que ha generado controversia internacional y ha sido interpretado por algunos como un avance radical en la búsqueda de una democracia más participativa, México ha implementado una reforma constitucional que disuelve por completo su judiciatura, tanto a nivel federal como local. La iniciativa, impulsada por el partido Morena, ha eliminado a todos los jueces y magistrados del país, reemplazándolos con figuras elegidas directamente por voto popular.
El cambio, descrito por sus defensores como un “experimento democrático sin precedentes”, implica el fin de las designaciones vitalicias y las confirmaciones senatoriales que han caracterizado al sistema judicial mexicano. La nueva estructura judicial estará compuesta por jueces y magistrados seleccionados a través de elecciones directas, marcando un alejamiento significativo de las prácticas tradicionales.
Si bien la cobertura internacional ha tendido a enfocarse en la interpretación de un posible “poder de la mano”, calificando la acción como una maniobra para consolidar el control del partido Morena, el contexto del experimento es mucho más complejo y ofrece una perspectiva más matizada.
La reforma representa un cambio radical en el funcionamiento del estado de derecho mexicano. El resultado de este audaz experimento, que ha sido definido por sus partidarios como el experimento democrático más ambicioso del mundo, podría tener implicaciones de gran alcance, tanto a nivel nacional como internacional.
El impacto del experimento en el futuro judicial mexicano, y su potencial influencia en el debate sobre la democracia y el estado de derecho a nivel global, sigue siendo incierto. Sin embargo, la disolución completa de la judiciatura constituye, sin duda, un hito histórico en la historia política del país.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/mexicos-elected-judiciary-and-democracy