TOKYO (AP) — Tara Davis-Woodhall sonrió a través de las lágrimas cuando sonó el himno nacional estadounidense para celebrar su medalla de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo. La recién coronada campeona está bien consciente de que representa un país que atraviesa un momento difícil. Se niega a renunciar a ese país, lo que explica la emoción que desbordó el lunes por la noche en Tokio.
“Creo en mi país. Sabemos que estamos pasando por un momento realmente difícil ahora mismo”, declaró Davis-Woodhall. “Solo necesitamos que alguien positivo salga ahí para ofrecer una perspectiva de ‘Estamos todos juntos en esto. Somos todos humanos’. Todos tenemos un corazón, un cerebro, y si usamos esto juntos, podemos ser imparables”.
La de 26 años, originaria de California, saltó 7,13 metros (23 pies, 4 3/4 pulgadas) para añadir el título mundial a la medalla olímpica que ganó el año pasado. Ambos logros fueron producto de un fuego encendido hace dos años, cuando obtuvo una medalla de plata en el Mundial de Budapest – una medalla que llamó “emocionante y divertida, pero también dolorosa al mismo tiempo”. Tanto ella como su esposo, el velocista paralímpico de oro Hunter Woodhall, se rededicaron a un entrenamiento mejor, una mejor alimentación y un enfoque más intencional en todo lo que hacían. Después del pago en los Juegos Olímpicos el año pasado, se abrieron puertas. No es exagerado decir que Woodhall-Davis – una personalidad vibrante con más de 1 millón de seguidores en Instagram – prácticamente impulsó la gira de eventos femeninos, Athlos, para que añadiera su evento a su programa. Recibió una llamada el año pasado de Alexis Ohanian, fundador de Athlos, quien la invitó a Nueva York para presenciar el debut de la serie, cuando ésta estaba enfocada en eventos de pista, y dijo: “Me respondió: ‘No voy a ir, a menos que haya eventos de campo y yo esté compitiendo’”. Ohanian escuchó. La próxima semana, Davis-Woodhall y otras saltarines, saltarán en Times Square. Una emoción, dice, aunque será difícil superar lo que experimentó a mitad del mundo de casa el lunes con la medalla de oro colgando de su cuello.
“Con todo lo que está pasando en los Estados Unidos, poder representar a las mujeres afroamericanas y a seres humanos en general es un honor para mí”, dijo. “Ir ahí fuera y llevar ‘USA’ en mi pecho, se siente increíble. Nunca, nunca lo tomaré por sentado”.
Fuente: https://sports.yahoo.com/article/long-jumper-tara-davis-woodhall-033816063.html