La leyenda del tenis, Nikola Pilic, ha fallecido a la edad de 71 años, dejando un legado imborrable en el deporte y una profunda influencia en la carrera de uno de sus máximos exponentes: Novak Djokovic. La noticia ha conmocionado a la comunidad tenística mundial.
Pilic, nacido en Croacia, tuvo una destacada carrera como profesional de tenis en la década de 1970. Alcanzó su punto más alto en la clasificación mundial en el puesto 17 en 1974 y llegó a las semifinales del Abierto de Australia y del Roland Garros. Si bien no ganó Grand Slams, su tenencia fue conocida por su consistencia y estilo de juego agresivo.
Sin embargo, el impacto de Pilic tras su retiro del tenis fue mucho mayor que su propia carrera. Se convirtió en entrenador y, más significativamente, en mentor de Novak Djokovic desde 2007. La relación entre ambos fue fundamental en el desarrollo del joven Djokovic.
Según las declaraciones de Djokovic y de otros compañeros de entrenamiento, Pilic fue un factor clave en la transformación de Djokovic de un talentoso pero inconsistente jugador a un campeón mundial. Pilic aportó una disciplina férrea, una comprensión profunda del juego y una mentalidad ganadora que inculcó a Djokovic. Su enfoque en el detalle, la preparación física y la estrategia influyeron directamente en el éxito del serbio.
“Nikola fue una figura increíble en mi vida,” declaró Djokovic en numerosas ocasiones. “No solo me enseñó a jugar al tenis, sino que también me enseñó cómo ser un hombre. Su impacto en mi carrera y en mi vida personal es inmenso.”
Pilic no solo impartió conocimientos técnicos, sino que también fue un consejero y figura paterna para Djokovic. Su influencia se extendió mucho más allá de la pista, moldeando el carácter y la mentalidad del futuro campeón.
El fallecimiento de Nikola Pilic representa la pérdida de una leyenda del tenis y de un mentor excepcional que dejó una huella imborrable en la historia del deporte. Su legado perdurará a través del éxito de Novak Djokovic y en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él.