El baloncesto de la NBA vive un momento de profunda incertidumbre y controversia tras la revelación de un escándalo de apuestas que ha sacudido la liga en lo últimos días. El viernes 24 de octubre de 2025, el comisionado Adam Silver, en una conferencia de prensa de una hora, lanzó una declaración audaz, prometiendo una revisión total de las operaciones de la liga y medidas drásticas para prevenir futuras irregularidades.
La acusación principal, que ha ido saliendo a la luz a través de investigaciones internas, involucra a un grupo de jugadores y personal de la NBA que, supuestamente, realizaron apuestas deportivas significativas sobre partidos de la liga. Si bien las autoridades aún no han revelado todos los detalles, se cree que las apuestas involucraban tanto partidos de la temporada regular como juegos de playoffs. El nivel de participación y el volumen de apuestas, según fuentes internas, son “considerablemente superiores” a lo que la liga había anticipado.
Silver comenzó la conferencia de prensa enfatizando la gravedad de la situación. “Esta situación es inaceptable y representa una grave amenaza para la integridad de la NBA,” declaró. “Estamos tomando estas acusaciones extremadamente en serio y estamos dedicando todos los recursos necesarios para llevar a los responsables ante la justicia.”
La declaración más impactante del comisionado fue su promesa de una revisión completa de las políticas de la liga en relación con las apuestas deportivas. “No toleraremos ninguna forma de manipulación o corrupción,” afirmó Silver. “Estamos implementando una revisión exhaustiva de nuestros protocolos de seguridad, incluyendo controles más estrictos sobre el acceso de los empleados a las apuestas deportivas, la gestión de datos de juego y las relaciones con las casas de apuestas.”
Además de la revisión de las políticas, Silver anunció la creación de un “Comité de Ética y Apuestas” independiente, que estará compuesto por ex-jugadores, abogados y expertos en ética deportiva. Este comité tendrá el poder de investigar casos de sospecha, recomendar sanciones y, en última instancia, asesorar al comisionado. La sanción más severa que se está considerando para los jugadores involucrados es la suspensión indefinida.
La liga también está colaborando plenamente con las autoridades de la Oficina de Juicio Penal (DOJ) en su investigación. Silver aseguró que “no se ocultarán ni se cubrirán” los hechos y que se permitirá que la justicia siga su curso.
La declaración del comisionado ha sido recibida con reacciones mixtas. Algunos aficionados y analistas deportivos han expresado su decepción y desconfianza, criticando la liga por su aparente falta de control sobre las apuestas deportivas. Otros han aplaudido la decisión de Silver de tomar medidas drásticas y demostrar que la liga está comprometida a proteger su reputación.
El futuro de la NBA, al menos por el momento, está incierto. La liga se enfrenta a un gran desafío para recuperar la confianza de los aficionados y las casas de apuestas. La resolución del escándalo, la implementación de las nuevas políticas y el trabajo del Comité de Ética y Apuestas serán cruciales para determinar el impacto a largo plazo en el deporte más popular del mundo.

