La pregunta que todos se hacen después de una victoria convincente en el primer Test contra Australia.
La victoria de Inglaterra en el primer Test contra Australia en Edgbaston ha desatado un debate: ¿estamos presenciando la misma historia que hemos visto tantas veces antes, o ha habido una mejora real bajo el nuevo capitán Ben Edwards? Durante años, la selección inglesa ha luchado por alcanzar los estándares de las potencias del cricket, y aunque las victorias han llegado de vez en cuando, la consistencia y la dominancia han sido escasas. Edwards, un nombre relativamente nuevo en la escena de liderazgo, ha sido fundamental para revivir la esperanza y cuestionar las narrativas tradicionales.
Un cambio de mentalidad, más que un cambio de jugador
La clave de la victoria de Inglaterra no reside únicamente en las habilidades individuales de los jugadores, sino en un cambio fundamental en la mentalidad. Edwards ha instilado una cultura de agresividad, compromiso y confianza en su equipo. Ya no se trata de una selección de jugadores talentosos que se esfuerzan por jugar a un nivel superior; ahora, parece que están jugando con un propósito definido y una mentalidad de ganar.
“Siempre hemos tenido el talento en el equipo”, comentó el centrocampista Moeen Ali después del partido. “Pero a veces faltaba algo. Ben nos ha dado esa chispa, ese deseo de atacar y de asumir el control. Ha cambiado las cosas”.
¿Mejora en el ataque?
Uno de los cambios más notables bajo Edwards ha sido la adopción de un ataque más agresivo. Bajo los capitanes anteriores, Inglaterra a menudo ha optado por un enfoque más cauteloso, centrado en anular al rival en lugar de ejercer presión. Edwards, sin embargo, ha animado a sus bowlers a tomar riesgos, a buscar wickets y a atacar a los bateadores con determinación. Esta mentalidad ha sido fundamental para desestabilizar el ataque australiano, especialmente en el segundo innings.
La elección del joven rápido Mark Wood ha sido un movimiento clave. Conocido por su velocidad y su capacidad para generar movimiento, Wood ha demostrado ser una amenaza para los bateadores, y Edwards ha aprovechado su agresividad para generar caos en el ataque australiano.
La defensa también ha mejorado
Pero no todo es ataque. Edwards también ha enfatizado la importancia de una defensa sólida. Inglaterra ha sido históricamente vulnerable al ataque de los bowlers, pero bajo Edwards, se han mostrado más seguros de sus habilidades y han evitado hacer errores costosos. Esta combinación de ataque agresivo y defensa sólida ha demostrado ser una fórmula devastadora para Australia.
¿Sostenible a largo plazo?
La pregunta que queda es si esta mejora es sostenible a largo plazo. Australia, la dominante potencia del cricket, es una fuerza formidabla, y Inglaterra enfrentará una prueba mucho mayor en los Test restantes. Sin embargo, la transformación bajo Edwards ha generado un optimismo que no se ha visto en años.
“Hemos dado un gran paso en la dirección correcta”, dijo Edwards. “Pero tenemos que seguir trabajando duro y ser implacables si queremos ganar este Test serie”.
La victoria en Edgbaston no es solo un resultado; es un símbolo de esperanza para el futuro del cricket inglés. Si Inglaterra puede mantener este nivel de agresividad, compromiso y confianza, entonces quizás, solo quizás, la “misma vieja historia” está en camino de ser escrita de una manera completamente nueva.
Fuente: https://www.bbc.com/sport/cricket/articles/c3rj45ylez9o?at_medium=RSS&at_campaign=rss

