La reciente victoria de Inglaterra contra Albania en Wembley, aunque celebrada, ha desatado un debate crucial: ¿El futuro del fútbol inglés realmente dependerá de Jude Bellingham? El entrenador Thomas Tuchel, quien ha regresado a la selección tras una exitosa temporada en el Bayern Múnich, ha sido claro: “Bellingham es un jugador extraordinario, sin duda. Pero Inglaterra es mucho más que un solo jugador. La fortaleza de esta selección reside en su profundidad, en la variedad de talento que tenemos en todas las posiciones.”
El artículo de la BBC Sport inicialmente se centró en la inevitable pregunta: ¿podrá Bellingham ser el motor de una Inglaterra que ha buscado, con resultados mixtos, el protagonismo que merece a nivel mundial? La respuesta, según Tuchel, es un rotundo no. “La obsesión con Bellingham es un error. Es un activo valioso, sí, pero no el único. La clave está en la cohesión del equipo, en la capacidad de nuestros jugadores para apoyarse mutuamente y en la adaptabilidad táctica.”
La victoria contra Albania, aunque importante, fue, en palabras de Tuchel, “un primer paso. Tenemos que seguir trabajando duro, manteniendo la concentración y, lo más importante, demostrando que podemos ser consistentes. No podemos permitirnos momentos de nervios o errores que puedan costarnos partidos importantes”.
El regreso de Tuchel a la selección inglesa ha traído consigo una nueva perspectiva. Se espera que introduzca un enfoque más táctico y disciplinado, con un énfasis en la solidez defensiva y el juego en posesión. “Necesitamos un equilibrio entre el ataque y la defensa,” explica. “Un equipo que pueda presionar alto, pero también que sea capaz de transponer rápidamente al ataque cuando tengamos la oportunidad.”
Y, crucialmente, Tuchel ha insistido en la necesidad de que otros jugadores tomen protagonismo. “Tenemos nombres como Foden, Grealish, Saka… Todos tienen el potencial de convertirse en figuras clave. No podemos esperar que Bellingham asuma toda la responsabilidad. El éxito de Inglaterra dependerá de la contribución de todos.”
El análisis también destaca que la nueva generación de talentos, impulsada por jóvenes jugadores de equipos como el Manchester City, el Liverpool y el Arsenal, ofrece una gran esperanza. Sin embargo, Tuchel recalca que el talento individual, por impresionante que sea, no es suficiente. “El fútbol moderno exige más que eso. Exige trabajo duro, compromiso y, sobre todo, un espíritu de equipo fuerte.”
La victoria contra Albania, aunque celebrada, es un recordatorio: el camino hacia la grandeza de Inglaterra, y el camino que liderará Tuchel, se construirá a partir de la solidez de su base y la contribución de muchos, no solo de un joven astro. El futuro, según el exdirector técnico del Chelsea, está en la diversidad y el equilibrio de un equipo que, aunque tenga a Bellingham como pieza fundamental, es mucho más que su estrella.
Fuente: https://www.bbc.com/sport/football/articles/c803meyrl80o?at_medium=RSS&at_campaign=rss