La selección inglesa de cricket ha decidido poner un paréntesis en su preparación para la serie Ashes contra Australia y ha viajado a Queensland, en Australia, para pasar la Navidad en la ciudad de Noosa. La decisión, tomada por el capitán Ben Stokes y el entrenador Brendon McCullum, busca aliviar la presión y permitir a los jugadores descansar y recuperarse antes del inicio de los enfrentamientos en enero.
Según informa la BBC, la tripulación ha aterrizado en Noosa el sábado por la mañana. Los jugadores han pasado los últimos meses en un ciclo de entrenamiento intenso, preparándose para un torneo lleno de expectativas y con la presión de intentar recuperar el Trofeo Ashes, que Australia ha mantenido durante los últimos cinco años.
El equipo ha estado trabajando duro, pero se han reconocido los efectos del cansancio y la necesidad de un cambio de escenario. La elección de Noosa, con sus playas y ambiente relajado, representa una estrategia para recargar energías y mejorar el estado de ánimo.
Stokes y McCullum han apostado por un enfoque diferente en este ciclo, buscando un cricket agresivo y basado en el ataque. Sin embargo, la gestión de la carga física y mental es crucial en una competición tan exigente como las Ashes.
Este viaje a Noosa es un ejemplo de cómo los equipos de alto rendimiento gestionan la presión y se preparan para los momentos clave de un calendario repleto de partidos. El objetivo es llegar a Australia con las pilas cargadas y mentalmente preparados para afrontar el desafío de las Ashes.
La BBC seguirá informando sobre la llegada y la estancia del equipo inglés en Noosa. Se espera que los jugadores disfruten de un periodo de descanso y relajación antes de regresar a Australia y comenzar la batalla por el Trofeo Ashes.
Fuente: https://www.bbc.com/sport/cricket/articles/cedxxqny254o?at_medium=RSS&at_campaign=rss