La semana 15 de la NFL se presenta con un panorama especialmente impredecible, especialmente considerando las lesiones y los movimientos inesperados en el equipo de los Indianapolis Colts. Mientras que los Seattle Seahawks se encuentran en una posición de liderazgo en la NFC West, los Colts buscan terminar una racha de tres derrotas consecutivas en un enfrentamiento que promete ser un choque de fuerzas.
La principal preocupación para los Colts gira en torno a la ausencia de Sauce Gardner, su All-Pro cornerback, quien se encuentra de baja debido a una lesión en la pantorrilla. Gardner sufrió el desgarro no traumático en sus dos primeras jugadas en el partido contra los Texans en la Semana 13. Esta ausencia ha impactado significativamente la estrategia defensiva inicial del equipo, obligando al coordinador defensivo, Lou Anarumo, a replantear las coberturas y ajustarse a las opciones ofensivas de los receptores estrella de los Seahawks.
En ausencia de Gardner, los jugadores clave en los límites para los Colts serán Mekhi Blackmon y Johnathan Edwards. Sin embargo, esto se agrava aún más considerando que los Seahawks poseen receptores de élite con capacidad para estirar el juego tanto horizontal como verticalmente.
Las consecuencias de la lesión de Gardner se han extendido. En la Semana 13, Charvarius Ward, también All-Pro cornerback, fue asignado para marcar a Nico Collins, acumulando 98 yardas en cinco recepciones. Ward permitió seis recepciones para 112 yardas al defensor más cercano, todavía encontrándose en proceso de recuperación después de su segundo conmoción del año.
Ward volvió a entrenar la semana pasada contra los Jacksonville Jaguars, permitiendo tres recepciones para 64 yardas en un total de siete objetivos. Sin embargo, al día siguiente, informó al cuerpo técnico sobre síntomas recurrentes de conmoción, lo que finalmente lo colocó en la lista de lesionados para los próximos juegos de temporada regular.
La decisión de no enviar a Gardner a la lista de lesionados después del partido contra los Texans indicó la esperanza de una situación temporal. Esta esperanza se desvaneció rápidamente, ya que Gardner no volvió a entrenar el miércoles o jueves, y nunca parecía estar moviéndose en la dirección correcta antes de que el equipo viajara para el partido contra los Seahawks.
¿Jugará Philip Rivers?
Sí, y parece que será el titular.
Los Colts activaron a Philip Rivers de su práctica de reserva a su lista activa de 53 el sábado, allanando el camino para que el mariscal de campo regrese a jugar este próximo partido del domingo para el equipo, enfrentando a los Seattle Seahawks.
Rivers se retiró después de la temporada 2020.
Inicialmente, Rivers fue contratado en la práctica de reserva, pero tuvo que ser movido a la lista activa. Esta promoción es significativa en términos de elegibilidad para el Salón de la Fama, ya que su regreso pospone su elegibilidad hasta 2031.
El entrenador principal de los Colts, Shane Steichen, no anunció formalmente al titular el viernes, pero anunció que Rivers estaba en esa dirección, dada su práctica.
“Lo decía que estuvo bastante bien. Un tipo que no ha estado afuera en cinco años, para ir y practicar de la manera en que lo hizo esta semana fue bastante impresionante de ver”, agregó Steichen.
“Él está aquí para ser un gran líder, un gran compañero, salir y operar el ataque, llevarnos al frente y fuera de las jugadas correctas. Y ese es el proceso, y esa es la manera en que está abordándolo, fluyendo día a día”, añadió Steichen.
Los Colts también han moderado sus expectativas.
¿Qué hay en juego?
A pesar de sus actuales dificultades, los Colts son el quinto equipo con mayor puntuación, con 28,9 puntos por partido. Su defensa ha sido buena pero impredecible, permitiendo 21,9 puntos por partido, lo que sitúa al equipo en el puesto 13 de la NFL.
Seattle presenta un desafío formidable, con un ataque que clasifica como segundo en la liga (29,8 ppg) y una defensa igualmente dominante, que también clasifica como segunda al permitir un asombroso 17,4 ppg.
Mientras tanto, los Seahawks están luchando por la cima del NFC West con los Rams. Debido a la baja de Sauce Gardner, la ausencia de Charvarius Ward y el sorprendente regreso a la acción de Philip Rivers, este partido de la semana es menos predecible de lo que indican sus registros.
La experiencia, la tenacidad y un poco de magia podrían ser lo que necesita el Indianapolis para regresar a Seattle con su temporada intacta.

