Ciudad de México, 18 de diciembre de 2025 – La política de seguridad de México se reduce frecuentemente a una narrativa simplista de fracaso: un estado incapaz de controlar la delincuencia organizada durante décadas. Sin embargo, esta caracterización simplista oculta la verdadera complejidad de la situación, revelando una historia de experimentación, adaptación y, a menudo, errores costosos.
El artículo de *Mexico Codecoded* examina exhaustivamente los diversos enfoques implementados por México en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales, desde estrategias de policía militar hasta reformas judiciales y programas de desarrollo social. La investigación revela que el país ha probado una miríada de tácticas, ninguna de las cuales ha logrado una victoria definitiva.
El artículo destaca la proliferación de fuerzas especiales militares asignadas a combatir el crimen organizado, una estrategia que, inicialmente, demostró resultados prometedores. Sin embargo, a largo plazo, se reveló que el uso de la fuerza militar para abordar las causas subyacentes del crimen – pobreza, desigualdad y falta de oportunidades – era una solución superficial. Además, el artículo cuestiona la efectividad de este enfoque, señalando que la militarización a menudo condujo a la corrupción, al desvío de recursos y a la exacerbación de las tensiones sociales.
El texto también analiza la implementación de reformas judiciales, diseñadas para fortalecer el sistema legal y garantizar la persecución de los criminales. No obstante, estas reformas se vieron obstaculizadas por la resistencia política, la falta de recursos y la ineficacia del sistema judicial en general. La investigación enfatiza la necesidad de una reforma judicial integral, que aborde la corrupción, la falta de independencia judicial y las deficiencias en la cadena de justicia penal.
Además, *Mexico Codecoded* examina el papel de los programas de desarrollo social como una herramienta para mitigar las causas del crimen. Si bien estas iniciativas tienen el potencial de abordar la pobreza y la desigualdad, la investigación sugiere que su implementación ha sido a menudo ineficaz debido a la corrupción, la falta de coordinación y la falta de un enfoque a largo plazo.
El artículo concluye que, a pesar de los innumerables intentos, México ha aprendido que la lucha contra la delincuencia organizada requiere un enfoque holístico que aborde tanto los síntomas como las causas fundamentales del problema. Se necesita una estrategia integral que combine la fuerza policial con reformas judiciales, programas de desarrollo social y, crucialmente, una mayor inversión en el estado de derecho y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. El futuro de la seguridad en México, según el análisis, reside en la aceptación de esta dura verdad y en la adopción de un modelo de seguridad que vaya más allá de la fuerza bruta.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/mexico-has-tried-everything-to-stop

