La liga de baloncesto femenino profesional de Estados Unidos, la WNBA, se encuentra en una situación de crisis, con la Asociación de Jugadoras Profesionales de Baloncesto (WPA) activando una estrategia de “Defensa de Acero” y amenazando con una huelga histórica. La situación, que se conoce como “Defensa de Acero” debido a su dureza y determinación, ha llegado tras meses de tensas negociaciones salariales entre la WPA y la liga.
¿Qué es la “Defensa de Acero”?
La “Defensa de Acero” es una táctica que utiliza la WPA para intensificar la presión sobre la liga para que ceda en sus demandas. En este caso, implica un aumento significativo en el número de jugadores que se niegan a participar en partidos de práctica o actividades de desarrollo, dejando a la liga con un número reducido de jugadoras disponibles para realizar entrenamientos y prepararse para los partidos. Esto crea una situación de escasez y obliga a la liga a tomar una decisión: ceder a las demandas de la WPA o verse afectada por la pérdida de jugadores.
Las Demandas de la WPA
La WPA ha estado exigiendo mejoras sustanciales en varios aspectos de su contrato. Principalmente, buscan un aumento significativo en los salarios base, que consideran que son demasiado bajos en comparación con otras ligas deportivas profesionales y con el valor que aportan a la WNBA. Además, demandan mejores beneficios para los jugadores, incluyendo una mayor cobertura médica, mejores programas de bienestar y una mayor inversión en desarrollo de talento. La WPA argumenta que las jugadoras de la WNBA merecen una compensación justa por su talento y dedicación, y que la liga ha sido negligente con su bienestar durante años.
La Situación Actual
Después de semanas de negociaciones infructuosas, la WPA decidió activar la “Defensa de Acero” el viernes, 19 de diciembre de 2025. Esto significa que la mayoría de las jugadoras de la WNBA se negarán a participar en entrenamientos, lo que podría afectar gravemente la preparación para la temporada regular y el calendario de partidos. La liga está evaluando las consecuencias de esta medida y busca una solución rápida para evitar la huelga.
Posibles Consecuencias
Una huelga en la WNBA tendría consecuencias significativas, no solo para las jugadoras y la liga, sino también para los aficionados y los patrocinadores. Podría retrasar la temporada regular, afectar la popularidad de la WNBA y generar un impacto económico considerable. Las partes están bajo presión para llegar a un acuerdo antes de que la situación se agrave y se convierta en una huelga paralizante. El futuro de la temporada 2026 de la WNBA pende de un hilo, mientras ambas partes se preparan para lo que podría ser la huelga más importante en la historia de la liga.