Londres, Reino Unido – Inglaterra se impuso con contundencia a una Fiji extremadamente física en un partido que demostró la solidez y el juego estratégico de los ingleses, asegurando su noveno triunfo consecutivo. El marcador final se quedó en 36-7, un resultado que refleja la superioridad táctica y la fortaleza en el juego directo de la selección británica.
El partido, disputado bajo el cielo nublado del Twickenham Stadium, fue un choque de estilos. Fiji, conocida por su juego físico y su agresividad, intentó constantemente romper la línea inglesa, buscando el juego de pelota suelta y la carga frontal. Sin embargo, el bloque inglés, liderado por un rugieron Owen Farrell en el campo, logró resistir la presión con una defensa sólida y un juego de pase paciente.
“Sabíamos que Fiji iba a venir con todo,” declaró Owen Farrell en la rueda de prensa posterior al partido. “Su juego físico es muy exigente, pero nuestro objetivo era mantener la calma, controlar el ritmo y aprovechar las ocasiones que se nos presentaban.”
El partido comenzó con un dominio inicial de Fiji, que incluso tomó la iniciativa en el marcador con un try de Levani Botati. Sin embargo, Inglaterra respondió rápidamente con un try de Jonathan Joseph y una conversión impecable. El juego continuó con un constante intercambio de ataques, pero la disciplina y el control del juego de Farrell permitieron a Inglaterra mantener la ventaja.
A lo largo del segundo tiempo, el juego de Inglaterra se volvió aún más dominante. El apertura Marcus Smith, autor de un try crucial, lideró la ofensiva con pases precisos y cambios de orientación que desbordaron la defensa fiyana. La rotación de jugadores también fue clave, manteniendo a los hombres de Inglaterra frescos y concentrados.
La defensa inglesa, en particular, fue un elemento fundamental del éxito. Con un bloque compacto y una presión constante, frustró el ataque de Fiji y forzó errores que llevaron a tries adicionales. La presión en el mediocampo y la capacidad de interceptar pases fueron aspectos clave que contribuyeron al dominio inglés.
El marcador final de 36-7 no solo refleja la victoria, sino también la necesidad de que Inglaterra continúe perfeccionando su juego y adaptándose a los diferentes estilos de sus rivales. Con este triunfo, Inglaterra consolida su posición como una de las potencias del rugby mundial.
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Fuente: https://www.bbc.com/sport/rugby-union/articles/c17pv8g8ggyo?at_medium=RSS&at_campaign=rss