Si navegas por las redes sociales lo suficiente, inevitablemente te encontrarás con ella: la “mujer tradicional”, o “tradwife”. Esta figura representa a una mujer que rechaza abiertamente el trabajo remunerado para dedicarse, de manera completa y sin remordimientos, a la vida doméstica. En Estados Unidos y Europa, el arquetipo es bastante conocido: estética retro, retórica antifeminista y la fantasía de regresar al hogar como un refugio.
Sin embargo, México ha generado su propia variante.
Esta versión mexicana de la “tradwife” se distingue de la que se observa en otros países. Aunque comparte algunos elementos, como la valoración de la vida familiar y el trabajo doméstico, la realidad es mucho más compleja y arraigada en la historia y las estructuras sociales del país.
Más allá de la estética:
Mientras que en otros lugares la “tradwife” suele asociarse a una imagen cuidadosamente construida, con vestuario retro y una postura abiertamente anti-feminista, en México la idea de una mujer dedicada exclusivamente al hogar tiene raíces históricas profundas. En muchas comunidades rurales, especialmente en el norte, el rol de la mujer se ha mantenido tradicionalmente ligado a la agricultura, el cuidado de la familia y la gestión del hogar, sin que necesariamente implique una oposición explícita al mundo laboral.
Contexto Social y Económico:
Es crucial entender que la situación económica y social de México, y en particular de muchas comunidades rurales, hace que la idea de una “tradwife” en el sentido occidental sea muy diferente. La falta de oportunidades laborales para las mujeres, la pobreza y las desigualdades de género impulsan muchas mujeres a permanecer en el hogar, no por elección consciente, sino por necesidad.
Un nuevo movimiento:
Lo que sí está presente es un creciente movimiento, impulsado principalmente por mujeres jóvenes, que reivindican y revitalizan la idea de la “mujer del hogar”, pero con una perspectiva más moderna y consciente. Este movimiento no se basa en la nostalgia o el rechazo a la igualdad de género, sino en la búsqueda de un equilibrio entre la vida familiar y personal, y en la promoción de valores como la comunidad, la sostenibilidad y el cuidado del entorno.
En definitiva, la “tradwife” mexicana es un reflejo de la compleja realidad del país: un choque entre las tradiciones ancestrales y las aspiraciones de una sociedad en constante cambio.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-mexico-edition-of-the-tradwife

