El domingo 12 de julio de 2025 fue un día de emociones intensas en la Serie de Juego 66, cuando el jardinero Cody Bellinger de los Chicago Cubs estuvo a punto de protagonizar un momento histórico en el béisbol. El jugador, que se unió a los Cubs en mayo, estuvo a punto de batear cuatro jonrones en un mismo partido, pero el equipo rival, los New York Yankees, lo impidió.
Bellinger comenzó el partido con una actuación explosiva. En el segundo inning, golpeó tres jonrones consecutivos contra los lanzadores de los Yankees. ¡Nunca en la historia de las Grandes Ligas, un bateador había conseguido tres jonrones en un mismo inning! El público en el Yankee Stadium estaba en shock, maravillado por la hazaña del joven Bellinger.
La situación era increíble. Los Cubs estaban ganando el partido con una ventaja considerable, y Bellinger parecía estar en un estado de concentración y poder imparable. La prensa y los aficionados de todo el mundo estaban siguiendo de cerca cada lanzamiento y cada golpe del jugador.
Sin embargo, la suerte no estaba de su lado. En el tercer inning, el lanzador de los Yankees, un joven lanzador llamado Michael Davis, logró sacar a Bellinger del juego con un strikeout. Davis, demostrando una gran resiliencia, logró recobrar el control y dominó la parte final del partido, permitiendo que los Yankees recortaran la desventaja.
A pesar de no lograr su objetivo, la actuación de Bellinger fue memorable. Marcó un momento de incredulidad y admiración, demostrando su potencial ofensivo y convirtiéndose en un jugador a tener en cuenta. Su hazaña, aunque no culminó en un logro histórico, es un recordatorio de lo impredecible y emocionante que puede ser el béisbol. El resultado final del partido, aunque no es relevante en comparación con la increíble actuación de Bellinger, se definió en un juego ajustado.