México’s security policy es a menudo simplificado en una única historia de fracaso: un estado que, durante décadas, ha sido incapaz de controlar la delincuencia organizada. Esta descripción reduce a la baja la complejidad de la situación.
La verdad es que México ha probado una increíble variedad de estrategias, desde tácticas militares masivas hasta reformas de justicia y programas sociales. Y, aunque muchos de estos intentos han sido desastrosos, la historia revela un patrón de aprendizaje, aunque sea un aprendizaje a menudo doloroso.
Una Larga Historia de Enfoques Fallidos
Durante las últimas cuatro décadas, México ha recurrido a una miríada de métodos para combatir el auge de los cárteles de la droga. Algunas de las estrategias más notables incluyen:
* Operaciones Militares Masivas: En los años 90 y 2000, el gobierno mexicano lanzó operaciones militares a gran escala contra los cárteles de la droga. Estas operaciones, a menudo con un alto costo en vidas civiles y sin una estrategia a largo plazo, finalmente resultaron ineficaces para desmantelar las organizaciones criminales.
* “La Guardia Nacional”: En 2015, se creó la Guardia Nacional, una fuerza militar-policial destinada a combatir el crimen. Inicialmente prometió ser una solución, pero rápidamente se vio involucrada en controversias y acusaciones de corrupción.
* “Mando Respaldo”: Esta estrategia, implementada en los años 2000, asignaba fuerzas militares a municipios para proteger a la población y apoyar a las autoridades locales. Sin embargo, la intervención militar en asuntos civiles generó críticas y, como otras iniciativas, no logró una solución duradera.
* Reforma del Sistema Judicial: Se han hecho intentos de reformar el sistema judicial para acelerar los juicios y aumentar las penas, pero la corrupción y la ineficiencia han seguido siendo problemas graves.
* Programas Sociales y Desarrollo: Reconociendo que la pobreza y la desigualdad son factores que alimentan el crimen, México ha implementado programas de asistencia social y desarrollo en áreas afectadas por el crimen. Sin embargo, el alcance y la efectividad de estos programas han sido limitados.
El Aprendizaje (A Través del Fracaso)
A pesar de los numerosos fallos, el gobierno mexicano ha comenzado a reconocer algunos patrones. Uno de los más importantes es la necesidad de una estrategia integral que aborde las raíces del crimen, no solo los síntomas. Esto significa:
* Combatir la Corrupción: La corrupción en todos los niveles del gobierno y las fuerzas de seguridad es un obstáculo fundamental.
* Fortalecer las Instituciones: Se necesita un poder judicial independiente y efectivo, así como una policía bien capacitada y responsable.
* Abordar las Causas Sociales: Es crucial invertir en educación, empleo y oportunidades para los jóvenes en las zonas más afectadas por el crimen.
* Colaboración Regional e Internacional: El crimen organizado transnacional requiere una cooperación más estrecha entre los países.
El camino hacia la seguridad en México es largo y complejo. La experiencia de los últimos años ha demostrado que no hay soluciones fáciles. Pero al aprender de los errores pasados, México puede, con el tiempo, construir una estrategia más efectiva para combatir la delincuencia organizada y proteger a sus ciudadanos.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/mexico-has-tried-everything-to-stop