Publicado el viernes 19 de diciembre de 2025 a las 07:19:31 EST
El Lincoln Center Theater presentó recientemente una producción conmovedora y, a veces, sorprendentemente divertida de *Amahl y los Visitantes Nocturnos*, el cuento clásico de Hans Christian Andersen. Esta producción, dirigida por la aclamada Jenna Hecksperg, logró capturar la esencia del cuento, ofreciendo una experiencia teatral para toda la familia.
La historia, conocida en muchos países como *Amahl y los niños mágicos*, cuenta la historia de Amahl, un niño con una discapacidad física, y su hermana, quienes son visitados por un grupo de “visitantes nocturnos” que en realidad son espíritus hambrientos. Amahl, a pesar de sus limitaciones, demuestra bondad y generosidad, ofreciendo a los espíritus lo poco que tiene. Al final, los espíritus, agradecidos por su generosidad, lo ayudan a regresar a casa.
La producción del Lincoln Center Theater optó por un enfoque visualmente rico y lleno de color. Los diseños de escenografía, creados por Isabelle Huynh, crearon un mundo mágico e inmersivo. El uso de luces y sombras fue particularmente efectivo, creando una atmósfera misteriosa y evocadora. El vestuario, diseñado por Michael Krindt, era igualmente impresionante, y los personajes estaban impecablemente vestidos.
La interpretación de Leo Vargas como Amahl fue el corazón de la producción. Vargas transmitió con gran sensibilidad la vulnerabilidad y el coraje del personaje, y su interacción con los otros actores era auténtica y conmovedora. El actor que interpretó a los “visitantes nocturnos”, David Miller, ofreció un desempeño particularmente divertido, capturando con éxito el humor y la confusión del personaje. El resto del elenco, incluyendo a la joven Chloe Rodriguez como la hermana de Amahl, también dieron un buen trabajo.
La dirección de Hecksperg se centró en el mensaje central de la historia: que la verdadera bondad y la generosidad pueden encontrarse incluso en los lugares más inesperados. La producción hizo un uso inteligente del movimiento y el ritmo para mantener al público enganchado. El acompañamiento musical, una mezcla de música clásica y elementos contemporáneos, complementó perfectamente la acción en el escenario.
En general, la producción de *Amahl y los Visitantes Nocturnos* en el Lincoln Center Theater fue un éxito. Ofreció una interpretación atractiva y conmovedora de un cuento clásico, y es una producción que vale la pena ver, especialmente si buscas una experiencia teatral familiar que te deje con una sensación de esperanza y gratitud. Se recomienda especialmente para familias con niños, aunque los adultos también encontraron mucho para apreciar en esta producción.