México en Guerra: 25 Años contra las Carteles – Una Historia Compleja

México’s security policy es frecuentemente simplificado en una sola narrativa de fracaso: un estado incapaz de controlar la delincuencia organizada durante décadas. Esa interpretación, aunque intuitiva, omite la historia completa, una narrativa rica en estrategias, errores y, sobre todo, una lucha implacable que ha definido la política nacional por más de dos décadas.

El año 2006 marcó un punto de inflexión. La captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder de los cárteles de Sinaloa, no significó el fin de la violencia. Más bien, desencadenó una respuesta estatal sin precedentes, una “guerra contra el narcotráfico” que ha evolucionado y se ha adaptado –y, para muchos, ha fallado– con notable intensidad.

La Primera Ola: Misiones Federales y Muerte Silenciosa

La respuesta inmediata a la captura de Guzmán fue la creación de las Misiones Federales Integradas, unidades militares encargadas de erradicar las plazas de cultivo de amapola y desmantelar los laboratorios de producción de metanfetamina. Inicialmente, esta estrategia pareció tener éxito, reduciendo significativamente la producción de drogas dentro del territorio mexicano. Sin embargo, la fuerza militar se vio rápidamente sobrepasada por la capacidad de adaptación y expansión de los cárteles.

Además, en este periodo, se produjo un incremento dramático en los asesinatos relacionados con el narcotráfico, a menudo vinculados a la represión y a las operaciones militares. Se ha hablado de una “muerte silenciosa” de periodistas, activistas y, en general, de personas que desafiaban al poder de los cárteles.

La Evolución de la Estrategia: Del Combate al Control Territorial

A medida que los cárteles se adaptaban a las tácticas militares, la estrategia del Estado se volvió más compleja. En los años siguientes, se pasó de una campaña de combate a una estrategia de control territorial, en la que se buscaba establecer bases de operaciones militares en áreas estratégicas y coordinarse con las autoridades locales para controlar el flujo de drogas.

Sin embargo, esta estrategia también se vio empañada por la corrupción, la falta de recursos y la incapacidad para lograr un control total del territorio. La policía y las autoridades locales, a menudo, estaban infiltradas o controladas por los cárteles, lo que socavaba la efectividad de las operaciones militares y policiales.

El Papel del Estado de Derecho y las Discusiones Sobre la Justicia

Paralelamente a las operaciones militares y policiales, se han introducido reformas legales, incluyendo la creación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el fortalecimiento de la legislación contra el narcotráfico. Sin embargo, el principal debate ha girado en torno a la justicia: ¿cómo encarcelar a los líderes de los cárteles sin generar nuevos líderes? ¿Cómo combatir el narcotráfico desde la raíz, abordando la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades?

El Futuro de la Lucha

En 2025, la situación sigue siendo extremadamente compleja. Las estrategias actuales, que combinan el despliegue de fuerzas federales y estatales con la colaboración de organizaciones civiles y la implementación de políticas socioeconómicas, aún no han logrado una victoria definitiva. La capacidad de los cárteles para adaptarse, generar ingresos y reclutar miembros se mantiene como un desafío persistente. La búsqueda de una solución sostenible, que aborde las causas profundas del problema y fortalezca las instituciones, sigue siendo la mayor y más difícil tarea que enfrenta México.

Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/mexico-has-tried-everything-to-stop