Kenny Robertson, considerado por muchos como el “Picasso del Fútbol” debido a su visión táctica y revolucionaria, ha fallecido a los 72 años. La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol, donde Robertson dejó una huella imborrable gracias a su influencia en el desarrollo del juego, especialmente en la creación y ejecución de jugadas ensayadas.
Robertson, nacido en Glasgow en 1953, comenzó su carrera profesional como jugador en el Queen’s Park, antes de convertirse en un nombre clave en el Rangers FC. Su brillantez no se limitó al campo; Robertson fue un innovador, un estratega incansable que se obsesionó con la precisión y la sincronización en el juego.
“Kenny tenía una visión increíble”, comenta el exentrenador de la Premier League, David Moore, en declaraciones a la BBC Sport. “No era simplemente un entrenador, era un artista. Su capacidad para descomponer un ataque en sus partes más pequeñas y luego reintegrarlas con una fluidez asombrosa, lo convertía en un genio. Él vio el fútbol de una forma que pocos vieron, y su legado sigue inspirando a entrenadores y jugadores hoy en día.”
Robertson alcanzó su mayor notoriedad en la década de 1980, entrenando al Blackpool FC, un club de la Segunda División inglesa. Durante su mandato, transformó a los Tangerines en un equipo conocido por sus jugadas ensayadas, la precisión de sus pases y su organización táctica. Su filosofía, que enfatizaba la repetición y la disciplina, fue innovadora para la época y le valió la admiración de la prensa y de sus rivales.
Pero su impacto fue mucho más allá del Blackpool. Robertson viajó por todo el mundo, compartiendo su visión y trabajando con jóvenes talentos. Su método de entrenamiento, basado en la repetición y la meticulosa planificación, influyó en numerosas escuelas de fútbol y entrenadores.
“Él era un hombre de pocas palabras, pero cuando hablaba, tenía una gran autoridad”, recuerda Fiona Davies, periodista deportiva que lo cubrió durante muchos años. “Su insistencia en la perfección, incluso en los detalles más pequeños, era asombrosa. Siempre decía que ‘el fútbol es una sinfonía, y cada nota debe ser precisa’”.
A pesar de no haber logrado ganar un título importante, Robertson es recordado con cariño por su pasión, su innovación y su contribución al desarrollo del fútbol moderno. Su nombre sigue presente en el imaginario colectivo de los aficionados al deporte, y su legado como el “Picasso del Fútbol” perdurará.
La noticia de su fallecimiento ha desatado una ola de recuerdos y homenajes, evidenciando el profundo impacto que Robertson tuvo en el mundo del fútbol. Un verdadero genio, un visionario, y un hombre que cambió la forma en que se entendía y se jugaba el deporte más popular del planeta.
Fuente: https://www.bbc.com/sport/football/articles/cwywvy9yj9po?at_medium=RSS&at_campaign=rss

