En un paseo por la Ciudad de México, o incluso en diversos barrios del país, la sensación es clara: México se siente, en gran medida, como un país de clase media. Barrios emblemáticos como Roma, Condesa y Juárez rebosan de boutiques de diseñador, cafeterías de tercer nivel y restaurantes con reconocimiento internacional. Los distritos financieros de Reforma y Santa Fe exhiben un horizonte y una diversidad que compiten con los de muchas capitales europeas. Con sus parques exuberantes, una oferta cultural inagotable y una vibrante vida nocturna, la ciudad genera en el visitante la firme convicción de que México es una nación donde la clase media prospera. Sin embargo, esta impresión es, en gran medida, una ilusión.
La Realidad Detrás del Espectáculo
Si bien es cierto que en áreas urbanas específicas, particularmente en la Ciudad de México y algunas ciudades importantes, se observa un nivel de vida y consumo que recuerda a los países de clase media industrializada, la realidad es mucho más compleja y desigual. La prosperidad que se percibe en estas zonas, en gran medida, se concentra en una pequeña porción de la población.
La Desigualdad como Motor de la Percepción
La clave para entender por qué la percepción de una clase media robusta en México es, en gran medida, una ilusión reside en la profunda desigualdad económica y social que caracteriza al país. Un porcentaje relativamente pequeño de la población, concentrado principalmente en las grandes ciudades y en sectores de alta productividad, disfruta de un nivel de vida significativamente superior al resto.
Datos que Revelan la Verdad
* Concentración de la Riqueza: La riqueza en México se concentra de manera extremadamente desigual. Una minoría de la población posee una porción desproporcionada de la tierra, los recursos y las empresas.
* Acceso Desigual a Servicios: El acceso a servicios básicos como salud, educación y vivienda de calidad sigue siendo desigual, con diferencias marcadas entre regiones y grupos socioeconómicos.
* Altas Tasas de Pobreza: A pesar del crecimiento económico en los últimos años, las tasas de pobreza en México siguen siendo elevadas, especialmente en las zonas rurales y en las periferias de las ciudades.
* La Brecha Digital: El acceso a internet y a la tecnología también es desigual, exacerbando las disparidades económicas y sociales.
Más Allá de la Ciudad de México
Es fundamental entender que la imagen de una clase media próspera en México se centra principalmente en la Ciudad de México y, en menor medida, en otras ciudades como Monterrey, Guadalajara y Tijuana. En el resto del país, la situación es muy diferente, con una gran proporción de la población viviendo en condiciones de pobreza y con un acceso limitado a oportunidades.
En conclusión, aunque la Ciudad de México proyecta una imagen de una nación de clase media, es crucial reconocer la profunda desigualdad que subyace a esta percepción. Entender la realidad económica y social de México implica más allá de la apariencia de prosperidad que se encuentra en ciertos centros urbanos.
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Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-middle-class-country