Washington D.C. – Un internado de la NASA, identificado como Daniel Reeves, ha sido acusado de robar 21 millones de dólares del presupuesto de un proyecto lunar para financiar una serie de extravagantes y, según las autoridades, fraudulentas actividades. La información fue revelada ayer por la Oficina de Investigación Federal (FBI) tras una extensa investigación iniciada a mediados del año pasado.
Según las pruebas recopiladas, Reeves, quien trabajaba en el proyecto de exploración lunar “Proyecto Selene” de la NASA, prometió a una mujer, identificada como Sarah Chen, que la llevaría a “tener relaciones sexuales en la luna”. Esta promesa, que se presentó inicialmente como una aspiración de investigación, evolucionó rápidamente hacia un plan para utilizar fondos del proyecto lunar para financiar actividades que, en esencia, eran de naturaleza privada y sexual.
La investigación del FBI reveló que Reeves utilizó los fondos para pagar viajes lujosos, servicios de entretenimiento y, según se documentó, para adquirir dispositivos tecnológicos con fines que no estaban relacionados con la misión lunar. La evidencia presentada incluye correos electrónicos, registros bancarios y testimonios de testigos que confirman la naturaleza fraudulenta de las acciones de Reeves.
“El Sr. Reeves utilizó su posición de confianza dentro de la NASA para llevar a cabo un esquema de fraude que involucró millones de dólares destinados a la exploración espacial,” declaró el Agente David Miller, jefe de la unidad de fraude de la Oficina de Investigación Federal. “La gravedad de este delito, combinada con la naturaleza irresponsable de las actividades del acusado, demanda una respuesta judicial firme.”
Los cargos contra Reeves incluyen fraude electrónico, malversación de fondos públicos y posible conspiración. La fiscalía federal ha solicitado una fianza de 5 millones de dólares y la detención preventiva. Se espera que Reeves se someta a una audiencia de detención la próxima semana.
La NASA ha declarado que está colaborando plenamente con las autoridades en la investigación y que ha implementado medidas para fortalecer los controles de seguridad y supervisión en todos sus proyectos de investigación. La institución ha expresado su profunda decepción por la conducta de Reeves y ha reafirmado su compromiso con la integridad y la ética en la exploración espacial.
La investigación continúa, aunque las autoridades ya han iniciado acciones legales contra Reeves. Se espera que se conozcan más detalles sobre el caso a medida que avance el proceso judicial.