Dallas, Texas – El receptor de los Dallas Cowboys, CeeDee Lamb, admitió que el enfrentamiento contra el linebacker de los Green Bay Packers, Micah Parsons, en la Semana 4 de la temporada 2025 de la NFL, será “lo peor”. Lamb, compañero de Parsons desde 2021 hasta la actualidad, conoce la capacidad del All-Pro pass rusher y espera que no cause problemas a la línea ofensiva de los Cowboys.
“Lo peor. Va a ser raro. Va a ser conflictivo”, declaró Lamb el lunes, a través de Jon Machota de *The Athletic*. “Espero que no esté en el campo en dos segundos”.
Micah Parsons, de 26 años, solicitó su traspaso tras no haber logrado ningún progreso en un nuevo contrato al inicio de la temporada 2025, a punto de entrar en su quinta opción de contrato. Los Packers creen que Parsons puede transformar su defensa, recompensándolo con un contrato de cuatro años por valor de $188 millones, con $136 millones garantizados. Parsons ahora es el jugador no-quarterback mejor pagado de la NFL.
Lamb y Parsons ahora son rivales en la NFC. A pesar de ello, Lamb está apoyando a Parsons en Green Bay. “Obviamente, deseándole lo mejor. Espero que tenga la mejor temporada de su vida. Él es Micah Parsons, es incontrolable. Es imparable”.
Situación de Parsons para la Semana 1
Los Cowboys eran optimistas de que Parsons estaría en el campo para el partido de jueves contra los Philadelphia Eagles en la Semana 1. Sin embargo, tras el traspaso que envió dos primeras rondas y a tres veces Pro Bowl defensive tackle Kenny Clark a Dallas, eso no ocurrirá. Los Packers abren la temporada el domingo contra los Detroit Lions. Parsons ha estado lidiando con una lesión en la espalda, lo que hace incierta su participación en el partido inaugural.
“LB de los Packers Micah Parsons ha estado lidiando con una esguince facetaria L4/L5 en la espalda y podría recibir una inyección epidural antes del partido del domingo contra los Lions si es necesario para ayudarlo a jugar, según fuentes”, escribió Adam Schefter de ESPN en X el lunes. “Antes de traspasar a Parsons la semana pasada, los Cowboys le recetaron un plan de cinco días de un corticosteroide antiinflamatorio, una prednisona para ayudar a recuperarse de la tensión en la espalda. También lo tuvieron en un programa de fisioterapia. Parsons ha estado entrenando esta semana y está intentando jugar en el partido inaugural contra los Lions, aunque una fuente dijo que aún es incierto si lo hará”.