¿Qué pasaría si todos los jueces federales estadounidenses – desde la Corte Suprema hasta los tribunales locales – fueran despedidos de la noche a la mañana y reemplazados por funcionarios elegidos directamente por voto popular? Sin nombramientos vitalicios. Sin confirmaciones del Senado. Solo una votación. Eso es exactamente lo que México acaba de hacer.
En una sola reforma, el país ha detonado un experimento sin precedentes: eliminando por completo toda la judiciaria, tanto a nivel local como federal, y entregando las llaves a nuevos jueces elegidos directamente por votación popular.
Este cambio radical representa un salto audaz hacia lo desconocido. México se ha embarcado en el experimento democrático más atrevido del mundo en este momento, y su resultado podría tener repercusiones que se extiendan mucho más allá de sus fronteras.
La Realidad Detrás del Notición
Sin embargo, la cobertura internacional ha simplificado esta historia en un simple estereotipo: una “apoderamiento” del partido gobernante, Morena consolidando un régimen autoritario. La verdad es mucho más compleja, más impredecible – y, sin duda, mucho más interesante.
La reforma legislativa, impulsada por el partido Morena, ha introducido un sistema electoral de juez en cada jurisdicción, eliminando el cuerpo judicial tradicional y su inmunidad. Esto significa que los jueces ahora son elegibles para ser removidos del poder por el electorado.
El Impacto Potencial
El impacto de esta reforma en la estabilidad y el funcionamiento del sistema legal mexicano es, en este momento, incierto. Aunque el objetivo declarado de Morena es aumentar la rendición de cuentas y la legitimidad de los jueces, también existe la preocupación de que pueda conducir a una politización excesiva del poder judicial, erosionando su independencia y objetividad.
Un Experimento Global
Este experimento se lleva a cabo en un contexto internacional donde la confianza en las instituciones democráticas está disminuyendo en muchos países. El resultado de la reforma mexicana será observado con atención por expertos y políticos en todo el mundo, y podría establecer un precedente para otras naciones que buscan reformar sus propios sistemas judiciales.
El futuro de la judiciaria mexicana, y quizás de la democracia en general, depende de los próximos meses y años.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/mexicos-elected-judiciary-and-democracy