Para varios años, antes de 2013, el hombre más rico del mundo no era Jeff Bezos, Bill Gates o Elon Musk. Lo era Carlos Slim, un magnate de las telecomunicaciones mexicano, y su historia es un ejemplo de cómo las economías pueden ser favorecidas.
La historia de Slim no se basa en la invención o la innovación disruptiva. En cambio, ilustra, de forma preocupante, cómo funciona la economía mexicana, y es una historia que rara vez se aborda en los medios internacionales.
El ascenso de Carlos Slim es una muestra de lo que puede suceder cuando las reglas del juego no son justas, mostrando un modelo de crecimiento económico que, en su momento, le permitió acumular una fortuna sin necesidad de crear nuevos productos o servicios.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/how-mexican-billionaries-are-made