El vestuario de los New York Giants ha dejado de lado la autocrítica. Antes de su duelo contra los Philadelphia Eagles en la Semana 6, una narrativa crecía: ¿serían Big Blue capaces de competir contra los campeones reinantes? Pero ahora, ¿qué pasó? Después de su sorprendente victoria contra los Eagles, el vestuario de los Gigantes respondió con fuerza.
El receptor de cuarto año, Wan’Dale Robinson, inició la respuesta en X con un mensaje contundente: “Escuché todo lo que decían…”. Con el receptor Darius Slayton fuera por lesión sufrida en la Semana 5, el ataque careció de potencia. Pero las 84 yardas y un touchdown de Robinson dejaron sin margen para la crítica. Slayton se sumó con el mensaje: “Dijo que no iba a haber jugadores destacados en el campo… ¿y qué?”.
Pero la revancha no se detuvo en los receptores. Incluso la línea ofensiva de los Gigantes lanzó su propio desafío. El tackle ofensivo, Jermaine Eluemunor, resumió la contribución de la línea en términos sencillos: “¿Cómo le va?”. El novato corredor, y estrella del partido, Cam Skattebo, llevó la cosa más lejos, gritando: “¿Cómo le va a la MF OL CMONNNNN”. Esta línea se convirtió en un himno después de una noche dominante en el campo de batalla, silenciando a los críticos con una fuerza bruta.
El novato quarterback titular, Jaxson Dart, controló el juego, completando con calma 17 de 25 pases para 195 yardas y corriendo para 58 yardas, aportando dos touchdowns a los Gigantes. Pero no solo Dart brilló contra los Eagles. Con los receptores y la línea ofensiva funcionando a pleno rendimiento, la ofensiva de los Gigantes se volvió tan dominante que hizo que la defensa de los Eagles pareciera ordinaria.
Los Receptores y la Línea de Ataque Elevan a Jaxson Dart a la Victoria
El pase de 35 yardas de touchdown de Dart a Robinson en el primer cuarto dio a los Gigantes una ventaja de 13-3. Los Eagles cerraron la brecha con un touchdown tarde en el primer cuarto y lograron tomar la delantera 17-13 en la segunda. Fue entonces cuando Cam Skattebo decidió que ya era suficiente.
Planchando defensas, el novato corredor aportó tres touchdowns, uno en cada cuarto. Skattebo terminó el partido con 98 yardas terrestres en 19 intentos y también añadió 12 yardas en dos recepciones para completar la faena. Y el otro motor era la línea ofensiva. Jermaine dio estabilidad a un grupo tambaleante, forzado a reorganizarse debido a las lesiones. Su versatilidad proporcionó tiempo a Dart para lanzar y abrió caminos para los poderosos carreras de Skattebo.
El mensaje de Dart tras el partido fue simple: el vestuario de Big Blue está unido en su búsqueda de victorias. Como señaló el novato QB: “Francamente, nadie realmente esperaba que lográramos un desempeño como este. No estamos tratando de hacer declaraciones. Solo estamos tratando de jugar por nosotros mismos y ganar partidos”.
Sea lo que pase, los Giants han hecho una declaración contundente contra los Eagles. Ahora, están claramente ascendiendo. Los críticos? Ignora el ruido. Este equipo parece estar preparado para hacer ruido por sí mismo.

