Cuando un estudiante de 19 años en la Ciudad de México mató a un compañero este otoño, autodenominándose un *incel* (involuntario celoso), muchos asumieron la historia familiar: un joven radicalizado por la soledad y el desánimo económico. Pero los datos de México cuentan una historia diferente, y más compleja, que no encaja con la narrativa global de los incels como el dominio de los hombres no educados o desposeídos.
El término “incel” (involuntary celibate, o celoso involuntario) se ha utilizado para describir a hombres que se sienten socialmente aislados y que desean tener una relación íntima pero no pueden conseguirla. Tradicionalmente, esta etiqueta se ha asociado con hombres de bajos recursos o con problemas de salud mental. Sin embargo, el caso del estudiante mexicano y una nueva investigación sugieren una tendencia preocupante: un aumento en hombres jóvenes, educados y con trabajos, que se identifican con este término.
La Tendencia en México: Educación y Aislamiento
La investigación que citó *Mexicodecoded.com* destaca un patrón preocupante: un número creciente de hombres mexicanos, generalmente bien educados, de entre 25 y 35 años, con empleos relativamente estables, están experimentando un aislamiento social significativo y se identifican como incels. A diferencia de la imagen predominante, estos individuos no provienen de entornos de pobreza o desamparo. En cambio, muchos son graduados universitarios que trabajan en profesiones administrativas o de servicios, y que se sienten desconectados de las relaciones románticas y sociales.
Las razones detrás de esta tendencia son multifacéticas y aún están siendo investigadas. Algunos factores que parecen estar en juego incluyen:
* Cambios en la cultura mexicana: Una mayor individualización y énfasis en el éxito personal en la sociedad mexicana parece estar contribuyendo a una sensación de aislamiento.
* Redes sociales y la comparación: El uso excesivo de las redes sociales puede generar sentimientos de envidia y competencia, reforzando la idea de que los demás están teniendo vidas más satisfactorias.
* Expectativas poco realistas: La constante exposición a imágenes idealizadas de relaciones románticas en los medios puede crear expectativas poco realistas sobre el amor y las relaciones.
* Disminución de oportunidades de socialización: Los cambios en el estilo de vida, como el aumento del trabajo remoto y el uso de transporte público, pueden reducir las oportunidades de interacción social.
Implicaciones y Necesidades
Este fenómeno en México subraya la importancia de comprender las causas subyacentes del aislamiento social y la soledad, independientemente del nivel socioeconómico o educativo. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente las motivaciones de estos hombres y desarrollar estrategias efectivas para combatirlo. Esto podría incluir:
* Programas de apoyo social: Iniciativas que fomenten la interacción social y el desarrollo de habilidades sociales.
* Promoción de la salud mental: Mayor acceso a servicios de salud mental para abordar la depresión, la ansiedad y otros problemas que pueden contribuir al aislamiento.
* Análisis de las influencias culturales: Examinar cómo los valores culturales y las expectativas sociales influyen en las relaciones interpersonales.
Es crucial recordar que la identidad de “incel” es compleja y no debe ser utilizada como una simplificación de experiencias individuales. Sin embargo, la creciente identificación de hombres educados y con empleos en México con esta etiqueta es un indicador preocupante que merece atención y análisis.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/why-mexicos-educated-men-are-having

