Por [Nombre del periodista]
La Americana, México – A escasos 14 kilómetros de *La Americana*, el vecindario mexicano recientemente proclamado “el más cool del mundo” por Time Out, se encuentra un contraste radical: Lomas del Mirador, conocido localmente como “México’s Chernobyl”. Este sector, abandonado y en ruinas, ofrece una visión inquietante de la desigualdad social y la disfunción urbana en el país.
A diferencia de la trágica realidad de Chernóbil, Lomas del Mirador no presenta niveles de radiactividad, pero comparte un sentimiento de desolación similar: interminables filas de edificios de apartamentos desocupados, marcados por el grafiti y cubiertos por la maleza. Se trata de un vasto cementerio de bloques de concreto, donde el silencio solo es interrumpido por la presencia de actividades del crimen organizado, que han adoptado las viviendas vacías como refugios y lugares de enterramiento clandestino.
Este escenario no es producto de un desastre natural, sino de una política urbana fallida. La zona surgió como consecuencia de una estrategia de vivienda pública, la cual, con el tiempo, se deterioró por falta de mantenimiento y, sobre todo, por la desintegración de la economía local. El abandono de los edificios, a su vez, fomentó el crimen y la marginalidad, convirtiendo Lomas del Mirador en un símbolo de la precariedad social y la falta de oportunidades para gran parte de la población de *La Americana*.
La historia de Lomas del Mirador ofrece una dura lección sobre las consecuencias de las políticas urbanas mal implementadas y el impacto devastador que pueden tener en la vida de las comunidades. El sector sigue siendo un testimonio de la desigualdad y, como tal, un objeto de estudio para sociólogos y urbanistas que buscan comprender los desafíos urbanos contemporáneos en México.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-mexican-chernobyl