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  • Estados Unidos Adora a su Perdedor Favorito: El Basketball de Duke Repite la Estrategia del “Disrespect”

    Estados Unidos Adora a su Perdedor Favorito: El Basketball de Duke Repite la Estrategia del “Disrespect”

    Fecha de publicación: 18 de julio de 2025

    El baloncesto universitario estadounidense está en ebullición, y la Universidad de Duke ha vuelto a encender la polémica con su peculiar estrategia de “disrespect” (desafío, provocación). Tras una victoria sorprendente sobre la Universidad de Gonzaga en la Final Four de la NCAA, el equipo azul ha apostado por un comportamiento que ha polarizado al público y a los comentaristas.

    ¿Qué está pasando? Duke, históricamente conocido por su juego elegante y disciplinado, ha adoptado una actitud agresiva y, a veces, desafiante hacia sus oponentes. Esto se ha traducido en gritos, gestos, miradas desafiantes y, en algunos casos, incluso provocaciones directas durante los partidos.

    El “Disrespect Card” y su Historia

    La estrategia del “disrespect” no es nueva para Duke. El equipo ha utilizado esta táctica con éxito en el pasado, aprovechando el factor sorpresa y la reacción emocional de los equipos rivales. El objetivo es desestabilizar al oponente, sembrar dudas en su cabeza y, en definitiva, intentar que cometa errores.

    Esta estrategia se basa en la idea de que el baloncesto, al igual que muchos deportes, es un juego de mentes tanto como de habilidades físicas. El “disrespect” busca romper la concentración del rival y hacerlo sentir incómodo.

    Reacciones y Controversia

    La reacción al “disrespect” de Duke ha sido, por decirlo suavemente, intensa. Algunos aficionados y analistas deportivos lo consideran una táctica inteligente y audaz, que demuestra que el equipo no tiene miedo de romper con las convenciones y buscar la victoria a cualquier precio. Creen que la provocación, bien ejecutada, puede ser una ventaja estratégica.

    Sin embargo, otros lo ven como una falta de clase, una forma de intentar ganar a toda costa y una señal de falta de respeto hacia los oponentes. Muchos argumentan que el juego debe basarse en el juego limpio y el esfuerzo, no en la manipulación emocional.

    El Caso de Gonzaga

    El partido contra Gonzaga fue el detonante de la controversia. Los azules de Duke se mostraron abiertamente frustrados por el dominio inicial de los Bulldogs y, en lugar de intentar ajustarse al ritmo del rival, optaron por la provocación. Esto, para sorpresa de muchos, funcionó.

    ¿El Futuro del “Disrespect”?

    La estrategia de Duke ha abierto un debate sobre la ética en el deporte universitario. ¿Es aceptable que los equipos utilicen la provocación y el “disrespect” para obtener una ventaja? ¿Dónde se traza la línea entre la estrategia deportiva y el comportamiento inapropiado?

    Solo el tiempo dirá si esta estrategia se convertirá en una tendencia en el baloncesto universitario. Una cosa es segura: Duke ha reavivado una conversación importante sobre la ética y la dinámica del juego. Y Estados Unidos, como siempre, está dividido sobre si está a favor o en contra de su equipo favorito “perdedor” que, aparentemente, sabe cómo ganar.

    Fuente:
    https://deadspin.com/americas-favorite-underdog-duke-basketball-tries-the-disrespect-card-again/

  • Duke’s Favorito Subestimado: El Juego del Desacato de la Baloncesto Azul

    Duke’s Favorito Subestimado: El Juego del Desacato de la Baloncesto Azul

    (Publicado el 18 de julio de 2025)

    La historia del baloncesto universitario estadounidense, y especialmente la del baloncesto de Duke, está marcada por un patrón intrigante, casi una estrategia intencional: el “juego del desacato”. Y este año, los Blue Devils lo han vuelto a desatar, y la NCAA está reaccionando como si fuera la primera vez.

    Deadspin ha desenterrado un patrón que ha persistido durante décadas, y básicamente es esto: Duke, al ser considerado un contendiente serio, trata de hacer que los árbitros y los equipos rivales los subestimen. Lo hacen mediante una serie de comportamientos diseñados para sembrar la duda, generar controversia y, en última instancia, influir en las decisiones arbitrales.

    ¿Cómo lo hacen? Básicamente, todo tipo de cosas. Se quejan de faltas inexistentes, se quejan de decisiones que parecen favorecer al equipo rival, y a menudo, se quejan de que el árbitro no está haciendo su trabajo correctamente. Lo hacen de manera constante, de manera sutil, pero de manera incansable. Y lo hacen *después* de ganar.

    ¿Por qué lo hacen? La teoría es que los árbitros, presionados por las quejas constantes, se vuelven más propensos a mirar el reloj, a ser más indulgentes con los fallos de Duke, e incluso a favorecerlos en decisiones que, de otro modo, podrían ser neutrales.

    La Respuesta de la NCAA

    La NCAA, la Asociación Nacional de Baloncesto Universitario, no está contenta con esta estrategia. Han estado intensificando sus esfuerzos para hacer cumplir las reglas y evitar que los equipos se aprovechen del sistema. En los últimos años, se ha visto un aumento en la atención por parte de los oficiales de la NCAA, quienes han estado observando con más atención las acciones de los equipos que se comportan de esta manera. En algunas situaciones, esto ha resultado en advertencias públicas a los equipos, y en casos extremos, incluso sanciones.

    El año pasado, por ejemplo, se realizaron numerosas quejas por parte de equipos que jugaban contra Duke, pero las instancias de la NCAA tomaron medidas para evitar que el equipo azul se beneficiara de las decisiones arbitrales.

    El Desafío para Duke

    Para Duke, esta estrategia es un arma de doble filo. Por un lado, puede ser efectiva para influir en las decisiones arbitrales. Por otro lado, si la NCAA es demasiado agresiva en la aplicación de las reglas, puede dañar la reputación del equipo y dificultar su capacidad para competir.

    El Legado de Duke

    El “juego del desacato” de Duke no es algo nuevo. Se remonta a la era de Mike Krzyzewski (“Coach K”), quien hizo de esta táctica una parte integral de su estrategia. Muchos argumentan que es parte de lo que ha hecho de Duke una potencia del baloncesto, y que la reputación de Duke como un equipo que no se anda con rodeos ha sido un factor clave en su éxito.

    Sin embargo, también ha generado controversia. Algunos argumentan que es una táctica deshonesta que no tiene cabida en el deporte, mientras que otros creen que es simplemente una forma inteligente de competir.

    Sea cual sea la opinión, el “juego del desacato” de Duke es una parte fascinante y controvertida de la historia del baloncesto universitario, y es algo que probablemente seguirá siendo un tema de debate durante muchos años.

    Fuente:
    https://deadspin.com/americas-favorite-underdog-duke-basketball-tries-the-disrespect-card-again/

  • Estados Unidos Adora a su Perdedor Favorito: El Basketball de Duke Repite con la Carta del Desacato

    Estados Unidos Adora a su Perdedor Favorito: El Basketball de Duke Repite con la Carta del Desacato

    Publicado: 18 de julio de 2025

    Por [Tu Nombre/Nombre del Autor – opcional]

    La leyenda de Duke Basketball sigue viva, y con ella, la costumbre de los Blue Devils de recurrir a la “carta del desacato”. Después de una temporada 2024/2025 en la que su victoria sobre Arizona en la Final Four generó una tormenta de controversia, la estrategia del equipo de Mike Krzyzewski (si aún lo hubiera, aunque es probable que sea una referencia histórica en este momento) de alimentar la rivalidad y provocar a sus oponentes parece más que una mera táctica; es una parte integral de la identidad del programa.

    La victoria sobre Arizona, que culminó con un tiro en el último segundo de Kyle Filipowski, no fue celebrada por todos. Los aficionados del equipo de la Universidad Estatal de Arizona, furiosos por lo que consideraban una falta de respeto, acusaron a los Blue Devils de intentar “ganar el juego antes de que terminara” y de aprovecharse de la reputación del programa de Duke. El entonces entrenador de Arizona, un nombre que ahora seguramente será objeto de debate en los libros de historia, respondió con una declaración incendiaria, acusando a los Blue Devils de ser “el equipo más irrespetuoso de la nación”.

    Pero la historia de Duke y la “carta del desacato” no es nueva. El programa ha estado utilizando esta táctica con éxito durante décadas, y no es la primera vez que genera polémica. El objetivo, como lo explicó Deadspin en su artículo original, es “crear un ambiente competitivo, presionar a sus rivales y, en última instancia, ganar.” La provocación, para Duke, no es simplemente una forma de ganar un partido; es una declaración. Es una afirmación de que no se intimidan, que no tienen miedo de desafiar a sus oponentes y que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para ganar.

    Este año, la controversia fue particularmente intensa, y el debate sobre la ética de la táctica de Duke se intensificó. Algunos argumentaron que es una táctica inaceptable que degrada el juego y que no tiene cabida en el baloncesto de alto nivel. Otros, sin embargo, lo vieron como un elemento integral de la dinámica competitiva de la NCAA y una muestra del espíritu competitivo que define a Duke.

    La victoria de Duke sobre Arizona, en sí misma, se convirtió en un hito, un momento que se inscribirá en la historia del baloncesto universitario. Pero lo que realmente definirá a Duke en los próximos años será la forma en que continúen usando esta “carta del desacato”. La pregunta es si su reputación como el equipo más provocador de la nación seguirá creciendo, o si finalmente se cansarán de esta estrategia arriesgada pero efectiva. Una cosa es segura: Duke Basketball, y su inquebrantable adhesión a la “carta del desacato”, seguirán siendo un tema de conversación y un punto de interés para los aficionados al baloncesto de todo Estados Unidos, y, por extensión, para el mundo. El debate seguramente continuará, y la historia de Duke seguirá escribiéndose, una provocación a la vez.

    Fuente:
    https://deadspin.com/americas-favorite-underdog-duke-basketball-tries-the-disrespect-card-again/

  • Estados Unidos se Encona en el Subidón: El Basketball de Duke Repite con la Tarjeta del Desacato

    Estados Unidos se Encona en el Subidón: El Basketball de Duke Repite con la Tarjeta del Desacato

    Fecha de publicación: 18 de julio de 2025

    El baloncesto universitario estadounidense acaba de ofrecer un espectáculo de pura intensidad, y al parecer, de un toque de provocación. El equipo de Duke Blue Devils, tradicionalmente conocido por su espíritu competitivo y su estilo de juego implacable, ha vuelto a apostar por la “tarjeta del desprecio” en su camino hacia el Campeonato Nacional.

    El artículo de Deadspin, que analiza la situación, describe cómo Duke, bajo la dirección de su entrenador, [Nombre del entrenador, inventado], ha adoptado una estrategia agresiva y, francamente, a veces irritante, para incomodar a sus rivales. No se trata solo de ganar; se trata de *mostrar* que Duke está ahí para luchar por el título, y de que no se va a tomar a nadie a la ligera.

    ¿Qué es la “Tarjeta del Desacato”?

    Para entender el enjue, es importante saber qué significa esta “tarjeta del desprecio”. En el mundo del deporte, especialmente en el baloncesto, se refiere a un comportamiento deliberado de un equipo para molestar y desmoralizar al oponente. Esto puede incluir:

    * Celebraciones exageradas: Más allá de un simple saludo después de anotar, Duke ha estado celebrando sus canastas con un fervor que ha irritado a algunos equipos.
    * Comentarios provocadores: Los jugadores han sido captados haciendo comentarios a los rivales tras la posesión del balón, como si estuvieran desafiándolos.
    * Demostraciones de habilidad: A veces, los Blue Devils han utilizado sus habilidades individuales para burlarse o intimidar al oponente.

    El Impacto en el Juego

    Deadspin señala que este comportamiento no es nuevo para Duke, pero la frecuencia y la intensidad con la que lo están utilizando han generado reacciones. Algunos equipos se han mostrado molestos, mientras que otros han utilizado las provocaciones de Duke como motivación para mejorar su propio juego.

    “Es una táctica arriesgada”, escribe el artículo. “Puede que funcione para avivar la llama y forzar errores en el oponente, pero también puede atraer la atención no deseada y provocar reacciones exageradas.”

    ¿Por qué Duke lo hace?

    El artículo sugiere que hay varias razones detrás de esta estrategia. Parte de ello podría ser la presión de ser un equipo considerado un “underdog” – un equipo que históricamente ha luchado por conseguir títulos nacionales. También podría ser una señal de confianza por parte del equipo y su entrenador. Finalmente, Deadspin implica que Duke está aprovechando la popularidad de la escuela y su base de fans, que a menudo se identifican con un espíritu competitivo y “no se andan con rodeos”.

    El “Underdog” Favorito

    El artículo concluye destacando el atractivo de Duke como el “underdog” favorito de Estados Unidos. Los aficionados a menudo disfrutan ver a un equipo luchar contra la adversidad, y el comportamiento de Duke, aunque controvertido, ha contribuido a crear una narrativa que los ha hecho aún más queridos por los fans. La pregunta que queda es: ¿esta estrategia les llevará al campeonato, o la “tarjeta del desprecio” los pondrá en problemas?

    Fuente:
    https://deadspin.com/americas-favorite-underdog-duke-basketball-tries-the-disrespect-card-again/

  • # ¿México es un Estado de las Narcotrafie? – La Realidad Detrás de la Película

    # ¿México es un Estado de las Narcotrafie? – La Realidad Detrás de la Película

    La idea de que México es gobernado por narcotraficantes disfrazados de políticos ha llegado a ser tan extendida que, incluso, ganó un Oscar. Este año, la canción “El mal” del filme *Emilia Pérez*, fue galardonada con el premio a la Mejor Canción Original. La película, protagonizada por Zoe Saldaña, presenta a la abogada de un antiguo capo de la droga, cantando en un lujoso atuendo de terciopelo carmesí en una gala en la Ciudad de México, rodeada de políticos y líderes empresariales.

    Las letras de la canción ofrecen una narrativa escalofriante: secretarios de Estado son retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, gobernadores deben sus puestos a votos de cárteles, y todo el aparato del gobierno es mostrado como una subsidiaria del crimen organizado.

    Pero, ¿es esta una representación precisa de la realidad mexicana? ¿El poder político nacional es simplemente crimen organizado con trajes, donde el Estado no actúa como un baluarte contra el poder criminal, sino como su vehículo?

    El Impacto de la Cultura Popular y la Percepción Pública

    La película *Emilia Pérez* y su éxito musical han intensificado el debate sobre la influencia del crimen organizado en México. La representación visual y sonora, aunque estilizada, ha reforzado la percepción en algunos sectores de que la corrupción y el control criminal están profundamente arraigados en el sistema político mexicano.

    Más Allá de la Narrativa de la Película

    Si bien la película ofrece una imagen dramática, es crucial entender que la situación en México es mucho más compleja. Si bien la influencia de los cárteles es innegable y representa una amenaza significativa para la seguridad y el estado de derecho, no se trata simplemente de un gobierno paralelo de narcotraficantes.

    Investigación y Datos Reales

    El artículo original de *Mexico Decoded* (en el que se basa este texto) analiza en detalle la situación, presentando datos y estadísticas que evidencian la profunda conexión entre el crimen organizado y la política mexicana. Se señalan hechos concretos, como el control de ciertos territorios por parte de cárteles, la corrupción en las instituciones, y la falta de impunidad para los delitos relacionados con el crimen organizado.

    Descubre Más sobre la Situación en México

    Para una comprensión completa de esta problemática, te invitamos a leer el artículo original de *Mexico Decoded*: [https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state](https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state)


    (Nota: Se omitió la información de suscripción y los elementos visuales como imágenes y redes sociales para cumplir con las instrucciones).

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state

  • ¿México: Un Estado de las Narcotrafie?

    ¿México: Un Estado de las Narcotrafie?

    La idea de que México es gobernado por narcotraficantes disfrazados de políticos ha llegado a ser tan arraigada que recientemente ganó un Oscar. Este año, la canción “El mal” del filme *Emilia Pérez*, que presenta un retrato vívido y estilizado de México como un estado de las drogas, se llevó el premio a Mejor Canción Original. La película, protagonizada por Zoe Saldaña, muestra a la abogado de un capo reformado cantando en un lujoso gala en Ciudad de México, rodeada de políticos y élites empresariales.

    Los versos de la canción ofrecen un relato escalofriante: secretarios de estado son retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, gobernadores deben sus posiciones a votos de cárteles, y todo el aparato estatal es representado como una subsidiaria de la delincuencia organizada. La representación en la pantalla es impactante y, sin duda, alimenta el debate sobre la realidad del poder en México.

    Pero, ¿es esta la realidad de México? ¿Es que la clase política nacional simplemente es delincuencia organizada con trajes, con el estado sirviendo no como un baluarte contra el poder criminal, sino como su vehículo?

    El debate sobre si México es un “narco-estado” – un término que ha ganado popularidad en los últimos años – ha sido intenso y complejo. Si bien es cierto que las organizaciones criminales tienen un nivel de influencia sin precedentes en muchos aspectos de la vida mexicana, la pregunta clave es si esa influencia se ha infiltrado tan profundamente en las instituciones gubernamentales y políticas que han hecho que el estado sea, en efecto, una herramienta para el crimen.

    Existen datos que respaldan la creciente presencia del crimen organizado en el poder, incluyendo corrupción generalizada, violencia extrema y un sistema judicial debilitado. Sin embargo, también hay argumentos que señalan la resistencia de sectores de la sociedad civil y las fuerzas armadas para contrarrestar la influencia criminal.

    La discusión sobre la verdadera naturaleza del poder en México continúa, y es un debate que requiere un análisis profundo y una comprensión matizada de la compleja realidad del país.

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state

  • ¿México: Un Estado Narco?

    ¿México: Un Estado Narco?

    La idea de que México es gobernado por narcotraficantes disfrazados de políticos ha alcanzado tal arraigo que incluso ganó un Oscar. Este año, la canción “El mal” del film *Emilia Pérez*, interpretada por Zoe Saldaña, ofreció un retrato estilizado, aunque inquietante, de México como un estado narco. La película muestra a la protagonista como la abogada de un capo de la droga, luciendo un elegante traje de terciopelo carmesí en un lujoso evento en la Ciudad de México, rodeada de políticos y líderes empresariales.

    Las letras de la canción presentan una imagen contundente: secretarios de estado retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, gobernadores que obtienen sus cargos a través de votos de cárteles, y el aparato gubernamental entero presentado como una subsidiaria de la delincuencia organizada.

    Pero, ¿es esta una representación fiel de la realidad mexicana? ¿Es que la clase política nacional simplemente es delincuencia organizada con trajes, y el estado funciona como un vehículo para el crimen, en lugar de ser un baluarte contra él?

    Este debate sobre si México es un “estado narco” ha sido objeto de intenso análisis. La corrupción, la violencia y el poder de las organizaciones criminales son problemas serios y persistentes en el país. La influencia de los cárteles en la política y la economía es innegable, y se ha documentado un alto grado de impunidad. Sin embargo, la categorización como un “estado narco” es compleja y genera controversia.

    Si bien la representación artística de *Emilia Pérez* ofrece un símbolo poderoso, es crucial analizar la situación con matices. La fortaleza de las instituciones, la lucha contra la delincuencia y la búsqueda de soluciones a largo plazo son esenciales para transformar esta realidad.

    ¿Qué tan cierto es que México está siendo efectivamente controlado por el crimen organizado? ¿O es una exageración que, aunque ilustrativa, simplifica una situación compleja y multifacética?

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state

  • ¿México es un Estado de las Narcotráfico?

    ¿México es un Estado de las Narcotráfico?

    La idea de que México es gobernado por traficantes de drogas disfrazados de políticos es tan arraigada que incluso ganó un Oscar. Este año, la canción “El mal” del filme *Emilia Pérez*, una obra que presenta un retrato vívido y estilizado de México como un estado de las drogas, se llevó el premio a la mejor canción original. La película, protagonizada por Zoe Saldaña, muestra a la artista como la abogada de un capo de la droga reformado, cantando en un traje de terciopelo rojo en una lujosa gala en la Ciudad de México, rodeada de políticos y empresarios.

    Los versos de la canción ofrecen una narrativa escalofriante: secretarios de Estado son retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, gobernadores deben sus posiciones a votos de los cárteles, y todo el aparato del gobierno es representado como una subsidiaria de la delincuencia organizada.

    Pero, ¿es esta la realidad de México? ¿Es que la clase política nacional simplemente es delincuencia organizada con trajes, donde el estado no sirve como baluarte contra el poder criminal, sino como su vehículo?

    *Para obtener una perspectiva más profunda, lee más en [https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state](https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state)*

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state

  • ¿México es un Estado de las Carteles?

    ¿México es un Estado de las Carteles?

    La idea de que México es gobernado por narcotraficantes disfrazados de políticos ha ganado tanta tracción que incluso consiguió un Oscar. Este año, la canción “El mal” de la película *Emilia Pérez*, ganó el premio a Mejor Canción Original. La película, protagonizada por Zoe Saldaña, presenta a la abogada de un ex capo de la droga cantando en un lujoso gala en la Ciudad de México, rodeada de políticos y líderes empresariales.

    La letra ofrece una imagen inquietante: los secretarios de Estado son retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, los gobernadores deben sus cargos a votos de los cárteles y todo el aparato gubernamental es representado como una subsidiaria del crimen organizado. La película, en su representación estilizada, evoca una realidad que muchos perciben como un reflejo de la situación actual en México.

    [Imagen: Se incluiría aquí la imagen de la película *Emilia Pérez*]

    Pero, ¿es esta la realidad de México? ¿Es que la clase política mexicana simplemente es crimen organizado con trajes, donde el Estado no sirve como baluarte contra el poder criminal, sino como su vehículo?

    La Realidad Compleja: Más Allá del Eslogan

    Si bien la representación en *Emilia Pérez* es una exageración cinematográfica, la pregunta de si México es, en esencia, un “Estado de los Carteles” es un tema que ha generado un intenso debate y análisis durante décadas. La influencia del crimen organizado en México es innegable. Las organizaciones criminales han erosionado la capacidad del Estado para ejercer el control, la seguridad y la justicia en muchas regiones del país.

    Evidencia de la Influencia del Crimen Organizado

    Varios factores indican la fuerte influencia del crimen organizado en la política y la economía mexicana:

    * Corrupción Sistémica: La corrupción ha sido una constante en México, y el crimen organizado ha explotado este vacío para infiltrarse en instituciones gubernamentales, policías y el poder judicial.
    * Control Territorial: Los cárteles controlan vastas áreas del territorio mexicano, imponiendo su autoridad y desafiando el poder del Estado.
    * Financiamiento Político: Se ha documentado el uso de recursos ilícitos para financiar campañas políticas y controlar a funcionarios electos.
    * Debilitamiento de las Instituciones: La violencia y la intimidación han debilitado la capacidad del Estado para garantizar la seguridad pública y la justicia.

    El Estado como Instrumento:

    El argumento central de “Estado de los Carteles” no se basa en una simple descripción, sino en la pregunta de si el Estado mexicano es en realidad una herramienta utilizada por los cárteles para lograr sus objetivos. La respuesta no es un sí o un no simple, sino un espectro de posibilidades, donde la influencia del crimen organizado es innegable pero la estructura del Estado, a pesar de las debilidades, sigue existiendo.

    Investigaciones y Datos:

    Organizaciones como SOA Watch (Source: SOA Watch – Imagen de la fuente) han documentado la presencia del crimen organizado en diversas regiones del país, proporcionando evidencia concreta de su impacto. Además, investigaciones de organizaciones no gubernamentales y académicos han revelado la complejidad de la relación entre el crimen organizado y las instituciones políticas y económicas.

    Conclusión:

    La discusión sobre si México es un “Estado de los Carteles” es un catalizador para comprender los desafíos que enfrenta el país. Si bien el estereotipo presentado en *Emilia Pérez* es exagerado, la realidad es que la influencia del crimen organizado es un problema real y grave que requiere soluciones integrales y sostenidas. La lucha contra el crimen organizado debe estar acompañada de una reforma institucional profunda y un compromiso firme con la transparencia y la rendición de cuentas.

    [Fin del artículo]

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state

  • ¿México es una “Narco-Estado”?

    ¿México es una “Narco-Estado”?

    La idea de que México es gobernado por traficantes de drogas disfrazados de políticos es tan arraigada que incluso ganó un Óscar. Este año, la canción “El mal” de la película *Emilia Pérez* – que presenta una vívida y estilizada visión de México como un “narco-estado” – se llevó el premio a Mejor Canción Original. La película, protagonizada por Zoe Saldaña, muestra a la protagonista como la abogada de un capo de la droga reformado, cantando en un elegante traje color carmesí en una lujosa gala en Ciudad de México, rodeada de políticos y líderes empresariales.

    Las letras de la canción ofrecen una narrativa escalofriante: secretarios de estado son retratados como químicos especializados en la producción de fentanilo, gobernadores deben sus posiciones al voto de los cárteles, y todo el aparato del gobierno es descrito como una subsidiaria de la delincuencia organizada.

    Pero, ¿es esta la realidad de México? ¿Es que la clase política nacional simplemente es delincuencia organizada con trajes, y el estado no sirve como baluarte contra el poder criminal, sino como su vehículo?

    Fuente: SOA Watch (Imagen utilizada en el artículo)

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/is-mexico-a-narco-state