Ciudad de México, 16 de Octubre de 2025 – Un incidente reciente, en el que un estudiante de 19 años en Ciudad de México asesinó a un compañero, y la etiqueta asociada – *incel* (involuntario celoso) – provocó inicialmente la atribución habitual a la soledad y el desánimo económico. Sin embargo, un análisis de datos provenientes de México revela un fenómeno mucho más complejo y preocupante: el aumento de hombres educados y de clase media que experimentan dificultades para establecer relaciones sexuales y, en algunos casos, radicalización.
El incidente en Ciudad de México, aunque trágico, sirve como un punto de inflexión en la comprensión del problema. Inicialmente, la narrativa global del *inceldom* se ha asociado principalmente con individuos de baja educación o marginados socioeconómicamente. No obstante, los datos recopilados por el Centro de Investigación de Tendencias Sociales (CITS), una organización independiente que ha estado monitorizando la situación, indican un patrón de crecimiento significativo entre hombres jóvenes, altamente educados y con empleos relativamente estables.
“Estamos observando un claro desajuste entre el nivel de educación y el deseo sexual de estos individuos,” afirma la Dra. Elena Ramírez, directora del CITS. “Estos hombres, a menudo con estudios universitarios y trabajos bien remunerados, están experimentando una profunda frustración y aislamiento social, lo que lleva a una incapacidad de establecer relaciones íntimas satisfactorias.”
Según los datos del CITS, el porcentaje de hombres entre 25 y 35 años, con estudios superiores y empleo profesional, que se autoidentifican como “inceles” ha aumentado un 32% en los últimos cinco años. Este aumento no se limita a la clase baja o a las zonas rurales; se está manifestando principalmente en las grandes ciudades, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde la cultura urbana se caracteriza por el individualismo, la competencia y una fuerte presión social para el éxito profesional.
El CITS atribuye este fenómeno a una combinación de factores, incluyendo la creciente cultura de la “cultura del yo” que enfatiza el logro personal, la falta de espacios para la socialización y la conexión genuina, y la saturación de información y expectativas irreales a través de las redes sociales. La búsqueda de validación online y la dificultad para traducir las interacciones virtuales en relaciones reales también se señalan como contribuyentes importantes.
“Estos hombres están buscando desesperadamente un sentido de pertenencia y propósito,” explica la Dra. Ramírez. “La incapacidad para encontrarlo, combinada con la frustración y la auto-desprecio, puede ser muy peligrosa.”
El CITS insta a las autoridades a tomar en serio esta tendencia creciente y a implementar programas de apoyo psicológico y social que aborden las causas subyacentes de este aislamiento y la desorientación. La investigación continua y el análisis de datos son cruciales para comprender mejor este complejo fenómeno y desarrollar estrategias de intervención efectivas.
Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/why-mexicos-educated-men-are-having










