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  • Conflicto por la posición de QB en Colorado: Deion Sanders Revela su Plan

    Conflicto por la posición de QB en Colorado: Deion Sanders Revela su Plan

    Boulder, Colorado – 7 de septiembre de 2025 – La incertidumbre en torno a la posición de quarterback en el equipo de Colorado, tras la salida de Shedeur Sanders, se ha mantenido vigente y el entrenador principal Deion Sanders ha indicado que ya tiene un plan establecido para abordar la situación.

    Inicialmente, el quarterback Kaidon Salter parecía el favorito para la posición tras ser el titular en Liberty. Sin embargo, el desempeño inesperado de Ryan Staub durante el partido contra Delaware, junto con la oportunidad de jugar a los tres quarterbacks –Salter, Julian Lewis y Staub–, ha reabierto el debate.

    Durante el partido contra Delaware, Sanders implementó su estrategia de otorgar a cada quarterback dos series de juego, con la intención de determinar la dirección futura del equipo. Tras el encuentro, el entrenador se mostró evasivo al ser preguntado directamente sobre sus planes. “Sé exactamente cómo voy a manejar la situación del quarterback. No voy a decirlo, pero sí. No estoy perdido en la dirección”, declaró Sanders.

    Kaidon Salter, con su experiencia como transfer procedente de Liberty, logró lanzar para 159 yardas y un touchdown en el primer juego. Sin embargo, Ryan Staub fue quien dominó el partido contra Delaware, completando 7 de 10 pases para 157 yardas y dos touchdowns. Julian Lewis, un verdadero novato, solo logró 2 pases para 8 yardas.

    “Staub ha estado esperando su oportunidad”, afirmó Sanders. “Nunca entró en el portal, tenía todo el derecho a pensar así. Pero ha sido un gran hombre y un joven líder en la habitación. Solo necesitaba la oportunidad, y creo que llegó el momento”.

    A pesar de que aún es una etapa temprana de la temporada, Colorado se encuentra en el puesto 77 a nivel nacional en ofensiva aérea, promediando 213 yardas por partido. Además, el equipo ha marcado 64 posiciones de touchdown, situándolo en el puesto 64 a nivel nacional.

    El próximo viernes, 12 de septiembre, Colorado enfrentará su primer juego de visita y su primer partido de la Conferencia Big 12 contra los Houston Cougars. La consistencia en la posición de quarterback será un factor crucial para el equipo, especialmente con este próximo enfrentamiento.

    Fuente: https://www.on3.com/sites/cu-sports-report/news/colorado-qb-battle-deion-sanders-knows-plan-moving-forward/?yptr=yahoo

  • Is Kyler Murray Playing Today? The Latest on the Cardinals QB

    Is Kyler Murray Playing Today? The Latest on the Cardinals QB

    Sun, 07 Sep 2025 13:44:38 +0000

    Phoenix, AZ – The Arizona Cardinals entered Week 1 of the 2025 NFL season with a notably clean injury report. However, starting quarterback Kyler Murray’s presence on the report Sunday morning has introduced an element of uncertainty for the team’s upcoming matchup against the New Orleans Saints.

    As of Friday, no Cardinals starters were listed as injured. Only guard Will Hernandez was ruled out due to a previously reported injury. Linebacker Owen Papper (quad) and defensive lineman Dante Stills (heel) were listed as questionable. However, Murray was added to the injury report Sunday morning, listed with an illness.

    Despite the addition, Murray was not given a game designation, meaning his ability to play has not been impacted. The Cardinals are complying with league protocol regarding injury reporting.

    Speculation surrounding Murray’s status has been minimal, with sources indicating the illness is not expected to sideline him for this week. The team is monitoring the situation closely, but currently, there are no indications of a significant impact on his participation.

    Further coverage and analysis of the Cardinals and the NFL can be found on Cards Wire, featuring insights from Jess Root and other contributors. Listen to the latest on the “Rise Up, See Red” podcast available on Spotify, YouTube, or Apple Podcasts.

    Fuente: https://cardswire.usatoday.com/story/sports/nfl/cardinals/2025/09/07/is-kyler-murray-playing-today-the-latest-on-the-cardinals-qb/86026671007/

  • La Venganza del “Backyard Brawl” Podría Haber Llegado a College GameDay

    La Venganza del “Backyard Brawl” Podría Haber Llegado a College GameDay

    La histórica rivalidad del “Backyard Brawl” tuvo la oportunidad de obtener reconocimiento nacional, pero West Virginia lo dejó escapar.

    Durante semanas, la especulación se había centrado en la posibilidad de que ESPN presentara su icónico pregame, “College GameDay”, en Morgantown antes del partido Pitt contra West Virginia. Esta confirmación llegó directamente del miembro principal del equipo.

    Durante la emisión de Oklahoma contra Michigan, Kirk Herbstreit anunció que para la Semana 3, “College GameDay” se celebraría en Knoxville antes del enfrentamiento Georgia contra Tennessee. Sin embargo, Herbstreit también reveló que, si West Virginia hubiera derrotado a Ohio University, el plan original era llevar el programa a Morgantown para el “Backyard Brawl”.

    Las dificultades de los Mountaineers fueron evidentes el sábado, con una derrota por 17-10 ante Ohio University. El principal problema fue el ataque, donde el quarterback Nico Marchiol lanzó para solo 178 yardas, y la ofensiva logró solo 72 yardas en carrera. Para empeorar las cosas, el corredor titular Jahiem White fue sacado del campo en camilla en el segundo cuarto con una lesión en la pierna.

    A pesar del resultado, el “Backyard Brawl” de 2025 promete ser un evento vibrante, con una multitud en Morgantown y un partido competitivo, como siempre ocurre en las mayores rivalidades.

    Aunque Pitt es el equipo visitante, los bookmakers en Las Vegas probablemente instalarán a Pitt como favorito. El pitido inicial de Milan Puskar Stadium está programado para las 3:30 pm y el partido será televisado por ESPN.

    Fuente: https://www.on3.com/sites/pitt-sports-news/news/backyard-brawl-couldve-hosted-gameday/?yptr=yahoo

  • Los Filadelfias buscan romper la sequía con Taijuan Walker ante los Marlins

    Los Filadelfias buscan romper la sequía con Taijuan Walker ante los Marlins

    Filadelfias, PA – Taijuan Walker se enfrenta a una oportunidad crucial esta noche, buscando poner fin a una prolongada sequía de victorias de los Filadelfias mientras su equipo se prepara para recibir a los Miami Marlins en un partido de tres juegos. Los Phillies, que han estado luchando por encontrar un ritmo constante en la segunda mitad de la temporada, ven en Walker una pieza clave para lograr una victoria y, potencialmente, un sweep.

    El zurdo, que llegó a Filadelfias en un movimiento de renegociación con los Mets el pasado verano, ha mostrado signos de su mejor forma en los últimos tiempos. Después de un comienzo de temporada algo irregular, Walker ha encontrado un ritmo consistente, reduciendo significativamente su efectividad y demostrando confianza en el monton. En sus últimos seis starts, Walker ha permitido solo dos carreras y ha mantenido un promedio de carreras limpias de 2.40.

    “Esté en buena forma”, dijo el mánager Rob Thomson en una conferencia de prensa esta mañana. “Taijuan es un lanzador probado. Conoce sus fortalezas y sabe cómo sacar adelante los partidos. Estamos felices de que esté encontrando su mejor forma y creemos que puede ser una persona vital para nosotros en estos últimos juegos de la temporada”.

    Los Marlins, por su parte, han mostrado signos de resurgimiento, aunque siguen siendo un equipo relativamente inestable. La clave para los Phillies será mantener la presión sobre el panteón de Miami, algo que han tenido dificultades para lograr en encuentros anteriores.

    “Tenemos que mantener la intensidad y no permitirles recuperarse”, declaró el receptor de los Phillies, Jose Patriarca, en una entrevista previa al juego. “Sabemos que los Marlins son capaces de marcar, y tenemos que mantenernos concentrados durante las nueve entradas”.

    La victoria de esta noche no solo beneficiaría la moral del equipo de Filadelfias, que ha tenido que afrontar una serie de derrotas recientes, sino que también los acercaría a una posición más competitiva en la división de Este. La situación es tensa y el partido promete ser una batalla por el control. Los aficionados de Filadelfias esperan que Walker pueda liderar al equipo hacia la victoria, con la posibilidad de completar un sweep que les acerque un paso más a los playoffs.

    Fuente:
    https://deadspin.com/phillies-taijuan-walker-looks-to-break-drought-deliver-sweep-of-marlins/

  • ¿Por Qué los Mexicanos “Odiaran” las Lavavajillas? Un Misterio Desentrañado

    ¿Por Qué los Mexicanos “Odiaran” las Lavavajillas? Un Misterio Desentrañado

    La pregunta sobre por qué los mexicanos “odian” el uso de lavavajillas ha generado un debate, incluso una controversia, en las últimas semanas. Una publicación de Substack, en particular, propuso una explicación basada en estereotipos y, en mi opinión, en una falta de comprensión profunda de la cultura mexicana. Como creador de México Decoded, me veo obligado a responder y desentrañar este misterio, ofreciendo una perspectiva más matizada y basada en la realidad.

    Este incidente destaca un problema común en la forma en que el mundo exterior intenta comprender y explicar México. Se trata de lo que llamo “paracaidismo informativo” o “parachute journalism”: la práctica de intentar explicar un país, en este caso, México, sin una verdadera inmersión y comprensión de su cultura, sus tradiciones y sus valores.

    En la publicación de Substack, encontramos un ensayo cargado de clichés, condescendencia y, en definitiva, una falta de rigor. Presentaba una visión superficial y, francamente, deshonesta de por qué muchos mexicanos prefieren lavar sus platos a mano. En lugar de intentar entender las razones detrás de esta preferencia, el autor se aferró a generalizaciones y estereotipos dañinos.

    ¿Cuáles son las verdaderas razones detrás de la preferencia por lavar los platos a mano en México?

    La realidad es mucho más compleja que una simple “aversión” a las lavavajillas. La razón principal reside en una combinación de factores históricos, económicos y sociales:

    * Costos y Accesibilidad: Las lavavajillas son caras, tanto para adquirir que para su funcionamiento (electricidad, mantenimiento). Para muchas familias mexicanas, el costo de operar una lavavajilla, especialmente en regiones con tarifas eléctricas elevadas, es prohibitivo.
    * Tradición Familiar: En muchas familias mexicanas, lavar los platos es una actividad que se comparte entre padres e hijos, un momento para la comunicación y la conexión familiar. Es un ritual que se ha transmitido a lo largo de generaciones.
    * Énfasis en la Calidad y el Control: Lavar los platos a mano permite un mayor control sobre la limpieza y el cuidado de los utensilios. La sensación de “hacer las cosas bien” y con dedicación es un valor importante en la cultura mexicana.
    * Trabajo y Tiempo: En muchas comunidades rurales y urbanas de bajos ingresos, lavar los platos es un trabajo adicional que se realiza, a menudo por las mujeres, que genera ingresos adicionales.

    Más allá del mito: Una Cultura del Cuidado y la Familia

    Es importante señalar que esta preferencia no es una simple “aversión” a la tecnología. Es un reflejo de una cultura que valora profundamente la familia, la tradición y el cuidado, tanto de los objetos como de las relaciones personales.

    México Decoded se dedica a ofrecer análisis honestos y profundos de la cultura mexicana, desmitificando estereotipos y promoviendo una comprensión más rica y matizada de este fascinante país. Si te interesa profundizar en el tema, no dudes en compartir o seguir nuestra página.

    (Nota: El artículo se ha adaptado al español manteniendo la esencia del texto original y reforzando el mensaje central de México Decoded)

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico

  • The Dishwasher Mystery: Why Mexico Washes by Hand

    The Dishwasher Mystery: Why Mexico Washes by Hand

    This week I came across a Substack attempting to explain why Mexicans “hate using dishwashers.” What I found wasn’t analysis but a caricature: an essay full of clichés, condescension, and half-baked anthropology. It’s a textbook case of “parachute journalism”—the kind of writing that tries to explain Mexico to the world without ever pausing to understand it. And it’s exactly the reason I created Mexico Decoded.

    So today, I’m doing something I rarely do: use a piece of Mexico Decoded to lay out why that Substack does not make any sense and the real reasons why Mexicans don’t use dishwashers. The author’s thesis can be boiled down to this: Mexicans don’t use dishwashers because they enjoy washing dishes.

    To prove the point, the writer cites a TikTok of an indigenous woman smiling while scrubbing plates without running water. What goes unnoticed is the most obvious fact: she has no running water. The absence of infrastructure isn’t treated as the explanation but erased altogether, replaced with a fantasy that Mexicans derive cultural pleasure from domestic chores.

    The reality is far less exotic. Mexicans don’t use dishwashers because they are too expensive and because water service in much of the country is unreliable. The cheapest dishwasher at Coppel —one of the country’s largest appliance retailers— costs $790 USD cash or $1,140 USD on credit. The average Mexican earns $4,834 USD a year. For a single-income household, that means spending roughly a quarter of their annual earnings on a single appliance. It’s simply out of reach, especially when 35% of Mexican workers earn too little to cover basic food costs and 82% of the population lacks access to at least one essential service such as education, healthcare, or housing.

    Then there is water. My research in México Seco found that among the 137 most important municipalities in the country, only a third provide daily water service. For everyone else, water must be stored in buckets or hauled in. That’s why so many families wash dishes from a barrel of stored water —not because they “enjoy” it, but because that’s the only way to make life function when the tap is dry.

    Then there’s the idea that Mexicans “like” to wash dishes in community. This is simply false. Dishes in Mexico are not washed in community. They are washed, overwhelmingly, by women working inside the home, unpaid. According to Mexico’s National Time Use Survey, women perform three times more unpaid domestic labor than men, averaging 28 hours per week. Among Indigenous women, the burden is four times higher. The idea that women clean dishes to “socialize” is fantasy. They do it because they have no choice. As I showed in my book, *No es Normal*, when women begin earning wages above the national average, they also cut down the time they spend on household chores. If washing dishes were truly a social activity, we’d see CEOs doing it in their free time. That is simply not the case.

    This brings us to the author’s second argument: why even wealthy families sometimes don’t own dishwashers. The Substack claims it’s out of respect for domestic workers: “it would be cheapening her labor or even insulting her skill level if you gave her a machine to do her work instead.” The argument collapse under scrutiny. The truth is simpler. Only 6% of Mexican households employ domestic workers, and for those families it is cheaper to pay a person than buy a machine. A live-in worker earning the official daily wage of $16 USD might spend a fraction of her time washing dishes, which costs the employer around $300 USD a year. A dishwasher costs more, and adds the expense of electricity, which is unsubsidized for wealthier households and can double the annual cost of using a dishwasher.

    And then comes the most offensive claim of all, that in Mexico: “There is a nearly Zenlike mindful presence to chores like dishwashing, so much so that many Mexican families will advise depressed relatives to ponte a trabajar (get to work) instead of seeking, you know, therapy.” This is not just wrong. It is cruel. The truth is that most Mexicans don’t go to therapy because of cost—and because of the stigma that still surrounds mental health. Mental illness in Mexico is a massive, neglected crisis. Sixteen percent of Mexicans over 20 years old —about 19 million people— suffer from depressive disorders. Yet Mexico’s social security system provides fewer than 4 million mental health consultations a year. To frame the absence of treatment as cultural wisdom —that Mexicans “cure” depression by working harder— is to mistake systemic neglect for spiritual resilience.

    What this episode reveals is not something about Mexicans and dishwashers, but about how Mexico is written about abroad. When the material realities of poverty, inequality, and weak infrastructure are erased, what’s left is a story that flatters prejudice: that Mexicans prefer things this way. That they don’t need better wages, reliable water, or access to mental healthcare. That Mexicans just like to do more chores. That they don’t need better sanitation, or better infrastructure. It’s not only untrue. It’s an insult.

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico

  • ¿Por Qué a México Le “Odian” Las Lavavajillas? Desentrañando el Misterio

    ¿Por Qué a México Le “Odian” Las Lavavajillas? Desentrañando el Misterio

    [Imagen: Incluir una imagen impactante relacionada con la cocina mexicana tradicional o la realización del hogar. – *Nota: Esta sección se adaptará al contenido visual final*]

    La pregunta que ha resurgido recientemente – ¿por qué a México le “odian” los lavavajillas? – nos lleva a un debate más profundo sobre las tradiciones, el trabajo familiar y la percepción de la vida doméstica en el país. Recentemente, encontré un ensayo en Substack que, lejos de ofrecer análisis, presentaba una simplificación, repletas de estereotipos y una condescendiente falta de comprensión de la realidad mexicana.

    Este caso, que llamamos “paracaidismo informativo” o “parachute journalism”, ejemplifica la tendencia de explicar México al mundo sin antes detenerse a comprenderlo verdaderamente. Precisamente, fue esta situación lo que me impulsó a crear *Mexico Decoded*.

    Este debate sobre los lavavajillas no es solo sobre electrodomésticos; se trata de la compleja relación entre trabajo, familia y la forma en que los mexicanos abordan el hogar. La insistencia en el uso de lavavajillas en muchas partes de México no es una cuestión de “odio”, sino una manifestación de valores culturales arraigados.

    En *Mexico Decoded*, nos dedicamos a desentrañar la complejidad de la cultura mexicana, y este fenómeno del lavavajillar, aunque inicialmente simplificado, nos proporciona un punto de partida para explorar las razones más profundas detrás de las diferencias en los hábitos de vida en México. Te invitamos a seguir nuestra exploración en [Enlace a Mexico Decoded].

    [Enlace a Mexico Decoded]

    #MexicoDecoded #CulturaMexicana #TradicionesMexicanas #Lavavajillas #ParacaidismoInformativo

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico

  • ¿Por Qué a los Mexicanos “Les Odian” Las Lavavasos? Desmontando un Mito

    ¿Por Qué a los Mexicanos “Les Odian” Las Lavavasos? Desmontando un Mito

    Esta semana me topé con un Substack intentando explicar por qué a los mexicanos “les odian” usar lavavasos. Lo que encontré no fue un análisis, sino un caricaturizado ensayo lleno de clichés, condescendencia y antropología a medio hecho. Es un caso de libro sobre “periodismo de parachutista”: el tipo de escritura que intenta explicar México al mundo sin detenerse a entenderlo. Y es exactamente la razón por la que creé Mexico Decoded.

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    Hoy, estoy haciendo algo que rara vez hago: usar una pieza de Mexico Decoded para exponer por qué ese Substack no tiene sentido y las verdaderas razones por las que los mexicanos no usan lavavasos.

    La tesis del autor se puede reducir a esto: los mexicanos no usan lavavasos porque disfrutan lavar platos.

    “Entre la clase trabajadora en México, lavar platos a mano no es solo práctico; es cultural, algo que la gente hace junta y disfruta como una oportunidad para socializar… hay orgullo en el trabajo en sí, arraigado, quizás inconscientemente, en una visión mesoamericana de que el trabajo duro es lo que te acerca a Dios”

    Para probar el punto, el escritor cita un TikTok de una mujer indígena sonriendo mientras frota platos sin agua corriente. Lo que se pasa por alto es el hecho más obvio: ella no tiene agua corriente. La ausencia de infraestructura no se trata como la explicación, sino que se borra por completo, reemplazada por una fantasía de que a los mexicanos les gusta el placer cultural de realizar tareas domésticas.

    La realidad es mucho menos exótica. Los mexicanos no usan lavavasos porque son demasiado caros y porque el servicio de agua en gran parte del país es poco fiable.

    El lavavajillas más barato de Coppel –uno de los mayores minoristas de electrodomésticos del país– cuesta 950 dólares estadounidenses en efectivo o 1400 dólares estadounidenses en crédito. El ingreso promedio de un mexicano es de 4834 dólares estadounidenses al año. Para una unidad familiar monoparental, eso significa gastar aproximadamente un cuarto de sus ingresos anuales en un solo electrodoméstico. Simplemente está fuera de su alcance, especialmente cuando un 35% de los trabajadores mexicanos ganan demasiado poco para cubrir los costos básicos de alimentos y el 82% de la población carece de acceso a al menos un servicio esencial como educación, atención médica o vivienda.

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    Luego está el agua. Mi investigación en México Seco encontró que entre las 137 municipalidades más importantes del país, solo un tercio proporcionan servicio de agua diario. Para el resto, el agua debe almacenarse en cubos o transportarse en carros. Por eso tantas familias lavan platos de un barril de agua almacenada –no porque “disfruten” de ello, sino porque esa es la única manera de hacer que la vida funcione cuando el grifo está seco.

    Luego está la idea de que los mexicanos “les gusta” lavar platos en comunidad. Esto es simplemente falso. Los platos en México no se lavan en comunidad. Se lavan, en su mayor parte, mujeres trabajando dentro de casa, sin pago.

    Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo de México, las mujeres realizan tres veces más trabajo doméstico no remunerado que los hombres, en promedio 28 horas por semana. Entre las mujeres indígenas, la carga es cuatro veces mayor. La idea de que las mujeres limpian platos para “socializar” es una fantasía. Lo hacen porque no tienen otra opción. Como demostré en mi libro, *No es Normal*, cuando las mujeres comienzan a ganar salarios por encima del promedio nacional, también reducen el tiempo que pasan en tareas domésticas. Si lavar platos fuera una actividad social, veríamos a los CEOs haciéndola en su tiempo libre. Eso simplemente no es el caso.

    Esto nos lleva a la tesis del autor sobre por qué incluso las familias ricas a veces no tienen lavavasos.

    El Substack afirma que es por respeto a los trabajadores domésticos:

    “Esto desmerecería su trabajo o incluso lo insultaría si le diera una máquina para que haga su trabajo.”

    El argumento se derrumba bajo el escrutinio. La verdad es más simple. Solo un 6% de los hogares mexicanos emplea a trabajadores domésticos, y para esas familias es más barato pagar a una persona que comprar una máquina. Un trabajador que vive en el lugar ganando el salario diario oficial de 16 dólares estadounidenses podría pasar una fracción de su tiempo lavando platos, lo que cuesta al empleador alrededor de 300 dólares estadounidenses al año.

    Un lavavajillas cuesta más y añade el gasto de la electricidad, que no está subsidiada para los hogares más ricos y puede duplicar el costo anual de usar un lavavajillas.

    Y luego está la afirmación más ofensiva de todas, de que en México:

    “Existe una presencia casi zen en tareas como lavar platos, tanto que muchas familias mexicanas aconsejan a familiares deprimidos que ‘se pongan a trabajar’ en lugar de buscar terapia.”

    Esto no solo es falso. Es cruel. La verdad es que la mayoría de los mexicanos no van a terapia por costo –y por el estigma que aún rodea la salud mental. La enfermedad mental en México es una crisis, a menudo desatendida. Dieciséis por ciento de los mexicanos mayores de 20 años –aproximadamente 19 millones de personas– sufren de trastornos depresivos. Sin embargo, el sistema de seguridad social de México proporciona menos de 4 millones de consultas de salud mental al año. Para enmarcar la falta de tratamiento como una sabiduría cultural –que los mexicanos “curan” la depresión trabajando más duro– es confundir la negligencia sistémica con la resiliencia espiritual.

    (Se incluye aquí un enlace a una comunidad de discusión)

    Lo que revela este episodio no es algo sobre los mexicanos y los lavavasos, sino sobre cómo se escribe sobre México en el extranjero. Cuando se borran las realidades materiales de la pobreza, la desigualdad y la infraestructura débil, lo que queda es una historia que flatea los prejuicios: que a los mexicanos les gusta que las cosas sean así. Que no necesitan mejores salarios, agua confiable ni acceso a atención médica mental. Que los mexicanos simplemente les gusta hacer más tareas del hogar.

    Esto no solo es falso. Es una ofensa.

    (Se incluye aquí un widget de suscripción)

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    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico

  • ¿Por Qué a los Mexicanos No Les Gustan los Lavavajillas? Desmitificando la “Odio”

    ¿Por Qué a los Mexicanos No Les Gustan los Lavavajillas? Desmitificando la “Odio”

    Esta semana me topé con un Substack que intentaba explicar por qué a los mexicanos les “hate” usar lavavajillas. Lo que encontré no fue un análisis, sino una caricatura: un ensayo lleno de clichés, condescendencia y una antropología a medio hornear. Es un caso de libro sobre el “parachute journalism”: el tipo de escritura que intenta explicar México al mundo sin jamás detenerse para comprenderlo realmente. Y es precisamente por eso que creé México Decoded.

    La premisa de ese Substack, por supuesto, es fascinante: la idea de que los mexicanos rechazan los lavavajillas sistemáticamente. Pero la explicación que proponían se basaba en estereotipos simplistas y, francamente, en una falta de entendimiento profundo de la cultura y las circunstancias económicas que moldean la vida cotidiana en México.

    En lugar de adoptar un enfoque reflexivo, optaron por una narrativa fácil de digerir pero terriblemente imprecisa. La realidad es mucho más compleja. El uso de lavavajillas en México no se trata de un “odio”, sino de una combinación de factores que incluyen, pero no se limitan a, la falta de acceso a ellos, el costo de operarlos, las diferencias culturales en torno a la limpieza y el trabajo doméstico, y una tradición arraigada de aprovechar al máximo los recursos disponibles.

    Permítanme desglosar algunos de los puntos clave:

    * Acceso y Costo: La infraestructura para utilizar un lavavajillas (tuberías, electricidad, espacio) no está disponible en muchas zonas de México, especialmente en áreas rurales o en viviendas más pequeñas. Además, la electricidad, un recurso a menudo caro y poco confiable, representa un gasto considerable.

    * Trabajo Doméstico y Roles de Género: Históricamente, la tarea de lavar los platos ha sido un trabajo doméstico tradicionalmente realizado por mujeres. En muchas familias, esta tarea se realiza manualmente por razones de costumbre y tradición.

    * “Hacerlo a Mano” como Valor: Existe un valor cultural asociado con “hacer las cosas a mano” y con el cuidado personal. Lavar los platos manualmente se ve como una forma de cuidar de uno mismo y de la familia.

    * Consideraciones de Eficiencia: En muchas situaciones, usar un lavavajillas simplemente no es la opción más eficiente, considerando el costo de operar la máquina y el tiempo requerido.

    En México Decoded, nos esforzamos por ofrecer un análisis más matizado y profundo de la cultura mexicana, evitando simplificaciones y estereotipos. Si quieres entender por qué los mexicanos no están desesperados por los lavavajillas, y en su lugar, abrazan prácticas arraigadas en la historia y la realidad social del país, te invitamos a seguirnos.

    [Leer más](URL original: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico)

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico

  • Why Do Mexicans “Hate” Dishwashers? The Reality Behind the Myth

    Why Do Mexicans “Hate” Dishwashers? The Reality Behind the Myth

    This week I came across a Substack attempting to explain why Mexicans “hate using dishwashers.” What I found wasn’t analysis but a caricature: an essay full of clichés, condescension, and half-baked anthropology. It’s a textbook case of “parachute journalism”—the kind of writing that tries to explain Mexico to the world without ever pausing to understand it. And it’s exactly the reason I created Mexico Decoded.

    So today, I’m doing something I rarely do: use a piece of Mexico Decoded to lay out why that Substack does not make any sense and the real reasons why Mexicans don’t use dishwashers. The author’s thesis can be boiled down to this: Mexicans don’t use dishwashers because they enjoy washing dishes.

    To prove the point, the writer cites a TikTok of an indigenous woman smiling while scrubbing plates without running water. What goes unnoticed is the most obvious fact: she has no running water. The absence of infrastructure isn’t treated as the explanation but erased altogether, replaced with a fantasy that Mexicans derive cultural pleasure from domestic chores.

    The reality is far less exotic. Mexicans don’t use dishwashers because they are too expensive and because water service in much of the country is unreliable. The cheapest dishwasher at Coppel —one of the country’s largest appliance retailers— costs $790 USD cash or $1,140 USD on credit. The average Mexican earns $4,834 USD a year. For a single-income household, that means spending roughly a quarter of their annual earnings on a single appliance. It’s simply out of reach, especially when 35% of Mexican workers earn too little to cover basic food costs and 82% of the population lacks access to at least one essential service such as education, healthcare, or housing.

    Then there is water. My research in México Seco found that among the 137 most important municipalities in the country, only a third provide daily water service. For everyone else, water must be stored in buckets or hauled in. That’s why so many families wash dishes from a barrel of stored water —not because they “enjoy” it, but because that’s the only way to make life function when the tap is dry.

    Then’s there the idea that Mexicans “like” to wash dishes in community. This is simply false. Dishes in Mexico are not washed in community. They are washed, overwhelmingly, by women working inside the home, unpaid. According to Mexico’s National Time Use Survey, women perform three times more unpaid domestic labor than men, averaging 28 hours per week. Among Indigenous women, the burden is four times higher. The idea that women clean dishes to “socialize” is fantasy. They do it because they have no choice. As I showed in my book, *No es Normal*, when women begin earning wages above the national average, they also cut down the time they spend on household chores. If washing dishes were truly a social activity, we’d see CEOs doing it in their free time. That is simply not the case.

    This brings us to the author’s second argument: why even wealthy families sometimes don’t own dishwashers.

    The Substack claims it’s out of respect for domestic workers: “it would be cheapening her labor or even insulting her skill level if you gave her a machine to do her work instead.”

    The argument collapses under scrutiny. The truth is simpler. Only 6% of Mexican households employ domestic workers, and for those families it is cheaper to pay a person than buy a machine. A live-in worker earning the official daily wage of $16 USD might spend a fraction of her time washing dishes, which costs the employer around $300 USD a year.

    A dishwasher costs more, and adds the expense of electricity, which is unsubsidized for wealthier households and can double the annual cost of using a dishwasher.

    And then comes the most offensive claim of all, that in Mexico: “There is a nearly Zenlike mindful presence to chores like dishwashing, so much so that many Mexican families will advise depressed relatives to ponte a trabajar (get to work) instead of seeking, you know, therapy.”

    This is not just wrong. It is cruel. The truth is that most Mexicans don’t go to therapy because of cost—and because of the stigma that still surrounds mental health. Mental illness in Mexico is a massive, neglected crisis. Sixteen percent of Mexicans over 20 years old —about 19 million people— suffer from depressive disorders. Yet Mexico’s social security system provides fewer than 4 million mental health consultations a year. To frame the absence of treatment as cultural wisdom —that Mexicans “cure” depression by working harder— is to mistake systemic neglect for spiritual resilience.

    What this episode reveals is not something about Mexicans and dishwashers, but about how Mexico is written about abroad. When the material realities of poverty, inequality, and weak infrastructure are erased, what’s left is a story that flatters prejudice: that Mexicans prefer things this way. That they don’t need better wages, reliable water, or access to mental healthcare. That Mexicans just like to do more chores. It’s not only untrue. It’s an insult.

    Fuente: https://www.mexicodecoded.com/p/the-dishwasher-mystery-why-mexico